Ubicado en la calle San Martín, en pleno centro de Donostia-San Sebastián y a un paso de la playa de La Concha, Sukaldean de Aitor Santamaría es un restaurante que sorprende por su propuesta innovadora dentro de un entorno con historia: el antiguo convento que hoy alberga el Hotel Zenit San Martín.
Nuestra visita fue un domingo al mediodía, con una intención clara: repetir una experiencia que ya nos había gustado anteriormente. Fuimos directos a por la chuleta, que recordábamos con buen sabor… aunque lo que nos terminó conquistando fue mucho más que eso.
🍽️ Qué comimos y cómo fue la experiencia
El restaurante es amplio, distribuido en diferentes zonas, con una iluminación especial que entra desde el techo pese a estar ubicado en un bajo. El ambiente era tranquilo, elegante, sin estridencias, ideal para disfrutar sin prisas.
El trato del personal fue uno de los puntos fuertes: cercanos, atentos, muy profesionales. Agradecimos especialmente la sugerencia de pedir medias raciones de pescado, ya que somos de compartir platos y eso nos permitió probar más cosas.
Nada más sentarnos, nos ofrecieron una pequeña cata de aceites y un aperitivo de bienvenida, un detalle que ya anticipaba la atención al cliente que caracteriza el lugar.
Lo que pedimos:
Tartar rojo y nigiris de atún rojo: frescura absoluta, sabor delicado, presentación impecable.
Lubina y kokotxas a la parrilla: ambos en medias raciones, perfectos para compartir. Las kokotxas, a la brasa, nos sorprendieron especialmente por su sabor profundo y textura justa.
Chuleta: la gran protagonista, bien ejecutada, con punto perfecto… aunque en esta ocasión no fue lo más sorprendente.
Postre de chocolate: equilibrado, sin excesos dulces, ideal para cerrar el menú.
📸 Galería de imágenes
Tartar de atún rojo, fresco y lleno de sabor, uno de los entrantes estrella.Postre de chocolate creativo, con crema helada y texturas contrastadasNigiris delicados, con atún rojo, sutil aliño y presentación impecableKokotxas a la parrilla sobre base cremosa y presentación minimalista.Rincón de quesos artesanales en el interior del local, uno de los espacios más llamativos.Entrada principal del restaurante Sukaldean, junto al Hotel Zenit San MartínEl interior del restaurante, con un jardín zen que aporta luz y serenidad al comedor.Postre – detalleOtros detalles sorprendentes. Y riquísimosLa esperada chuleta: buena pieza, punto perfecto, aunque no fue lo más sorprendente.
🗣️ Qué opinan los demás
Las opiniones en Google y Tripadvisor reflejan una experiencia gastronómica muy bien valorada. Los clientes suelen destacar:
✅ La calidad del producto y la frescura de los ingredientes.
✅ El servicio profesional y atento.
✅ La originalidad de algunos platos como el «euskal sushi» o la selección de quesos.
❌ Algunos mencionan que no es un restaurante barato, aunque lo justifican por la calidad de la propuesta.
En nuestro caso, coincidimos con esas valoraciones. El trato y la calidad brillan por encima del precio, que si bien no es bajo, está acorde a lo que se ofrece.
💸 Precio medio y relación calidad-precio
El precio medio por persona oscila entre los 40€ y 60€, dependiendo del vino y los platos elegidos. Nuestra comida fue completa y variada, con productos de gran calidad y servicio cuidado, por lo que consideramos que la relación calidad-precio es buena.
No es un restaurante para todos los días, pero sí perfecto para celebraciones, visitas especiales o simplemente para quienes disfrutan de comer bien sin prisas.
🗺️ Información útil
Dirección: Calle San Martín, 45 – Donostia / San Sebastián
Horarios: Lunes, jueves, viernes y sábado: 13:30–15:30 y 20:30–23:00; Domingo: 13:30–15:30; Martes y miércoles: cerrado
Extras: accesible, opciones para celíacos, ambiente familiar, servicio cuidado
⭐ Nuestra conclusión
Sukaldean de Aitor Santamaría es una propuesta con alma vasca y mirada global, que sabe sorprender sin renunciar a lo esencial. Un restaurante con personalidad, producto excelente, y un equilibrio entre lo tradicional y lo contemporáneo.
Ideal para quienes buscan una experiencia completa y diferente en Donostia. Volveremos, seguramente para seguir explorando su carta y descubrir nuevas sorpresas fuera de la chuleta.
El Aquarium de San Sebastián, también conocido como Aquarium Donostia, nació de una pasión por el mar y la ciencia a comienzos del siglo XX. La chispa se encendió en 1903 con la visita del príncipe Alberto I de Mónaco, renombrado oceanógrafo, cuyo entusiasmo por la oceanografía inspiró la creación de una institución dedicada al estudio del océano. Gracias a su influencia, en 1908 se fundó la Sociedad de Oceanografía de Gipuzkoa (SOG), sentando las bases del futuro acuario y promoviendo exposiciones pioneras como la de 1913, que fascinó al público donostiarra.
La construcción del edificio actual, conocido entonces como Palacio del Mar, se inició en 1925 junto al recién inaugurado Paseo Nuevo, en el puerto de Donostia. El arquitecto Juan Carlos Guerra diseñó un edificio emblemático al pie del monte Urgull. El Aquarium de San Sebastián fue inaugurado el 1 de septiembre de 1928 por los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, convirtiéndose en el primer museo dedicado a las ciencias naturales de España. Su objetivo principal: promover la educación y la investigación oceanográfica, así como divulgar la riqueza marina del País Vasco.
Durante décadas, el Aquarium combinó un museo naval en sus plantas superiores —con maquetas de barcos, instrumentos náuticos y objetos históricos— con peceras que mostraban la fauna del Cantábrico. Se consolidó como una de las atracciones más visitadas de la ciudad, con más de 11 millones de visitantes a lo largo del siglo XX. La Diputación de Gipuzkoa lo respaldó desde el principio, y la SOG recibió en 1984 la Medalla de Oro de San Sebastián por su labor científica y divulgativa.
A partir de 1996, el Aquarium de San Sebastián se sometió a una profunda renovación. En 1998 se inauguró el gran Oceanario con túnel 360º, una estructura revolucionaria que permite a los visitantes caminar bajo el agua rodeados de tiburones y otras especies. Una segunda reforma, entre 2007 y 2008, unificó el edificio histórico con las nuevas instalaciones. La reinauguración oficial tuvo lugar en 2009 con la presencia de los reyes Juan Carlos y Sofía, y de la princesa Carolina de Mónaco, cerrando simbólicamente el ciclo iniciado por su tío abuelo un siglo antes.
Hoy, el Aquarium de Donostia es gestionado por la Fundación Oceanográfica de Gipuzkoa, sucesora de la SOG desde 2002. Además de su papel lúdico, mantiene una fuerte vocación educativa y científica, participando en investigaciones, cría en cautividad y actividades de sensibilización ambiental.
Curiosidades y anécdotas del Aquarium
La historia del Aquarium está salpicada de episodios memorables. El esqueleto de una ballena franca capturada en 1878 entre Zarautz y Getaria cuelga desde 1934 en su sala principal, impresionando a generaciones de escolares y visitantes. También destaca la visita en los años 70 del célebre comandante Jacques Cousteau, que emocionó al personal del centro.
Una de las anécdotas más emotivas ocurrió en 2017, cuando una hembra de pulpo común dio a luz a miles de crías en cautividad, un hito en la historia del Aquarium de Donostia. También en 2024, tres tortugas marinas (Aquiles, Pirata y Portu), rehabilitadas tras ser encontradas malheridas en la costa, fueron liberadas al mar desde Donostia, en un evento cargado de emoción.
Otra faceta poco conocida es que el Aquarium de San Sebastián produjo en los años 20 y 30 algunos de los primeros documentales científicos sobre pesca y vida marina. Además, llegó a albergar una escuela de pesca para hijos de pescadores, reforzando su conexión con la comunidad marinera local.
Los grandes protagonistas: fauna destacada del Aquarium
El Aquarium alberga más de 200 especies marinas, pero algunas se han convertido en verdaderos iconos que despiertan el asombro y el cariño del público visitante. Uno de los elementos más emblemáticos es el esqueleto de una ballena franca, suspendido desde 1934 en el techo de la sala principal. Esta impresionante estructura de 12 metros de longitud representa al último gran cetáceo cazado frente a la costa guipuzcoana, entre Zarautz y Getaria, en 1878. A lo largo de las décadas, ha sido contemplado por generaciones de escolares y turistas que, al levantar la vista nada más entrar, quedan sobrecogidos por su presencia majestuosa.
Pero los verdaderos protagonistas vivos del Aquarium de San Sebastián se encuentran bajo el agua. En el corazón del Oceanario habitan los tiburones toro Txuri y Kontxita, dos impresionantes ejemplares que se deslizan con solemnidad por el túnel 360º. Sus nombres, que evocan símbolos de la ciudad (Txuri significa “blanco” en euskera y Kontxita hace referencia a la bahía de La Concha), son ya conocidos por los habituales del acuario. Estos escualos, que alcanzan los tres metros de longitud, se han convertido en las auténticas estrellas del recinto. Su imponente dentadura y su movimiento hipnótico fascinan tanto a niños como a adultos, especialmente durante las sesiones públicas de alimentación, que se celebran tres veces por semana: martes, jueves y sábados a las 12:00.
Junto a ellos, otro animal que acapara miradas es la gran tortuga boba (Caretta caretta), que navega con parsimonia entre peces plateados y mantas raya. Muchos visitantes se preguntan si será la tortuga más longeva del acuario, por la calma con la que se desliza entre las corrientes del tanque principal. Su presencia aporta una dimensión serena al espectáculo marino y ofrece una oportunidad perfecta para hablar con los más pequeños sobre la conservación de estas especies amenazadas.
Además, en los acuarios temáticos, hay auténticas “celebridades” entre los más pequeños. Los coloridos peces payaso y los peces cirujano azules, popularizados por las películas animadas de Pixar, hacen las delicias de los niños, que se detienen a buscarlos entre las anémonas. También destacan los ajolotes mexicanos (axolotes), unos anfibios de aspecto simpático y fascinante por su capacidad de regeneración, que han sido incorporaciones recientes muy bien recibidas. Sus “sonrisas” permanentes y su aspecto casi fantástico los han convertido en uno de los animales más fotografiados.
Por supuesto, también hay espacio para las especies locales del Cantábrico: lubinas, meros, cabrachos, morenas, estrellas de mar y pulpos, todos perfectamente contextualizados en hábitats que simulan el entorno rocoso del litoral vasco. En algunos tanques, las rayas se deslizan por el fondo como cometas marinas, mientras que las medusas fosforescentes flotan con una belleza hipnótica en salas oscurecidas que acentúan su magia.
Algunos animales han ganado fama por su historia particular. Es el caso de la foca Petra, que vivió durante una temporada en el Aquarium de Donostia tras ser rescatada en la costa francesa, o de los pulpos nacidos en 2017, cuya reproducción en cautividad fue todo un acontecimiento científico y mediático. Y, más recientemente, las tortugas Aquiles, Pirata y Portu protagonizaron su retorno al mar tras una emotiva rehabilitación.
En definitiva, el Aquarium de San Sebastián no solo alberga animales: les da protagonismo, les pone nombre, les asigna historias. Y al hacerlo, permite que cada visitante establezca una conexión personal con ellos. Ya sea por admiración, ternura o pura curiosidad, cada ser marino del acuario tiene el poder de despertar emociones y dejar una huella imborrable en quienes cruzan sus pasillos submarinos.
Visitar el Aquarium: información práctica y consejos
Ubicado en el corazón del puerto de San Sebastián, justo donde comienza el emblemático Paseo Nuevo y a escasos metros de la famosa Playa de La Concha, el Aquarium de San Sebastián goza de una localización verdaderamente privilegiada. Esta cercanía al mar y al casco histórico lo convierte en una parada natural tanto para turistas como para residentes que disfrutan de un paseo por la bahía.
El edificio, que fusiona de manera elegante su fachada histórica de piedra con una moderna entrada acristalada fruto de su ampliación, representa un equilibrio entre tradición y renovación arquitectónica. Su integración con el entorno costero y urbano es armónica, y forma parte del paisaje habitual de quienes frecuentan esta zona de Donostia.
Desde la terraza superior del Aquarium, situada sobre las salas de exposición, se pueden contemplar algunas de las mejores vistas panorámicas de la ciudad. La bahía de La Concha se abre imponente ante el visitante, con el monte Igueldo al fondo, la isla Santa Clara en el centro y el bullicioso paseo marítimo en primer plano. Incluso si uno no visita el interior del acuario, acercarse a su terraza o cafetería ya justifica la visita por el placer visual que ofrece este enclave único.
Horarios:
🕒 Invierno: Laborables de 10:00 a 19:00; fines de semana y festivos hasta las 20:00.
☀️ Verano (julio y agosto): Todos los días de 10:00 a 21:00.
❌ Cerrado: 1 de enero, 20 de enero (San Sebastián) y 25 de diciembre.
Precios (2024-2025):
👤 Adultos: 13 €
👧 Niños (4-12 años): 6,50 €
🧑🎓 Jóvenes (Carnet Joven) y 👵 Mayores de 65 años: 9 €
👶 Menores de 4 años: Gratis
Se recomienda comprar entradas online, especialmente en temporada alta o en días de lluvia. Hay descuentos para grupos y visitas escolares..
Qué ver en el Aquarium de San Sebastián: espacios destacados
Museo Naval y salas históricas: Exposición de maquetas, instrumentos de navegación, mapas y escenas de la vida marinera vasca.
El Oceanario: Tanque de 1,5 millones de litros con túnel 360º. Aquí nadan tiburones toro, mantas, tortugas, morenas y bancos de peces plateados.
Acuarios temáticos: Más de 30 tanques dedicados al Mar Cantábrico, el Atlántico y hábitats tropicales, con especies como peces payaso, ajolotes y medusas fosforescentes.
Zona interactiva: Ideal para familias, permite tocar algunas especies marinas bajo supervisión.
Exposiciones temporales y talleres: Desde fotografía submarina hasta iniciativas educativas durante vacaciones escolares.
Consejos para familias y experiencias especiales
El Aquarium de San Sebastián es totalmente accesible para carritos de bebé. Para evitar aglomeraciones, se recomienda visitarlo por la mañana temprano o en la hora de la siesta. Hay bancos para descansar y una cafetería al final del recorrido.
Entre sus actividades más destacadas están:
Durmiendo con peces: Acampada nocturna educativa para grupos de niños.
Buceo con tiburones: Para adultos intrépidos, bajo supervisión profesional.
Sesiones de alimentación: Especialmente las de tiburones, a las 12:00 los martes, jueves y sábados.
Tras la visita, se puede pasear por el Puerto Viejo, subir al monte Urgull o caminar por la Playa de la Concha. El Aquarium forma parte de los principales bonos turísticos de la ciudad.
Conclusión
El Aquarium de San Sebastián es mucho más que un acuario: es una ventana al océano, un museo con más de un siglo de historia y una institución científica activa. Desde los niños que se maravillan con “Nemo” hasta los adultos que se emocionan bajo el túnel de tiburones, cada visitante encuentra aquí una experiencia inolvidable. En tu próxima visita a Donostia, sumérgete en esta joya marina: historia, ciencia y emoción en un solo lugar.
San Sebastián y su Mundial 2030 en peligro: la reciente decisión de varias asociaciones vecinales de Donostia-San Sebastián de enviar una carta a la FIFA solicitando que se revoque la designación de la ciudad como sede del campeonato ha generado una auténtica tormenta política y social. Este episodio, que ya ha trascendido las fronteras del Estado y ha sido recogido por medios internacionales como The Guardian, no solo cuestiona el papel de la ciudad en un evento de alcance global, sino que pone de nuevo sobre la mesa una amarga reflexión: ¿somos los donostiarras especialistas en dispararnos al pie justo cuando estamos a punto de lograr algo grande? En un momento clave del proceso de selección de sedes, esta maniobra no solo debilita nuestra posición, sino que ofrece argumentos a ciudades competidoras, como Vigo, que ya han comenzado a mover ficha.
Un Mundial en la cuerda floja por una carta
La carta, firmada por una decena de asociaciones vecinales, expresa un rechazo frontal a la celebración de partidos del Mundial 2030 en San Sebastián. Alegan motivos como el turismo masivo, el encarecimiento de la vivienda o la mercantilización del espacio urbano. Argumentos que, lejos de representar un sentir mayoritario, parecen responder a los mismos grupos ideologizados de siempre que se oponen sistemáticamente a cualquier avance para la ciudad.
Es inevitable preguntarse por el daño real que esta carta puede causar a la candidatura de San Sebastián como sede. En un momento en el que la elección definitiva de las sedes españolas está en revisión, y con investigaciones periodísticas que apuntan a un supuesto cambio de planes que colocaría a Vigo por delante de Donostia, la iniciativa de estas asociaciones no puede llegar en peor momento. Más que una carta, parece una invitación a que nos bajen del tren del Mundial.
El alcalde Goia responde: “el club del no”
Ante la polémica, el alcalde Eneko Goia no ha dudado en calificar la iniciativa como “una muestra más del club del no”, en referencia a esos sectores que, bajo una falsa bandera de participación ciudadana, se oponen sistemáticamente a proyectos clave para el desarrollo donostiarra.
Desde este medio, que ha sido crítico con Goia en decisiones tan controvertidas como la implementación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), reconocemos que en esta ocasión su postura es más que acertada. Defender que San Sebastián acoja un evento mundial de primer nivel no es solo una cuestión de imagen internacional, sino una oportunidad histórica para dinamizar la economía, atraer inversión y situar la ciudad en el mapa del deporte global.
San Sebastián y su Mundial 2030 en peligro… por culpa de unos pocos
El problema de fondo es mucho más grave. Esta carta no solo pone en cuestión la candidatura de Anoeta como sede mundialista; también ha servido como munición para quienes compiten por ese lugar. El alcalde de Vigo ya se ha movilizado, y algunas informaciones sugieren que su intervención podría estar inclinando la balanza en favor de la ciudad gallega.
El eco internacional de la polémica no ha tardado en llegar. The Guardian publicó un artículo que resume las preocupaciones expresadas por las asociaciones vecinales. Además, el medio británico enlazó una publicación de esta misma web en su versión inglesa, dando visibilidad internacional al debate generado desde San Sebastián. Una muestra de que este debate ha salido ya del ámbito local, y ahora se juega también en el terreno mediático internacional.
Eso sí, conviene puntualizar que no todas las asociaciones firmantes pertenecen al centro histórico, como se sugiere en el artículo del medio británico.
Cuando lo local se convierte en obstáculo
En lugar de remar juntos por una oportunidad única, volvemos a ver cómo ciertos sectores hacen bandera de su oposición permanente. Es el mismo patrón que ya hemos visto en otros debates: los cruceros, el turismo, los festivales… y ahora, el Mundial.
¿Es legítimo tener preocupaciones? Por supuesto. ¿Es sensato lanzar una ofensiva pública internacional contra tu propia ciudad en plena fase de selección de sedes? Claramente, no.
Una oportunidad que no podemos dejar escapar
San Sebastián y su Mundial 2030 en peligro no debería ser el titular de esta historia, pero lo es. Porque esta polémica carta ha introducido dudas donde había ilusión, división donde había consenso, y debilidad en un momento en el que deberíamos mostrar fortaleza.
El Mundial 2030 puede ser un evento transformador para Donostia. Y si algo hemos aprendido de ediciones anteriores en otras ciudades del mundo, es que el verdadero impacto depende de cómo se gestione y de cuán unida esté la comunidad local. Lamentablemente, hoy eso está en entredicho.
Conclusión
Desde DescubreDonostia.com, animamos a repensar el papel que queremos jugar como ciudad. Crítica, sí. Participativa, también. Pero no autodestructiva. Aún estamos a tiempo de corregir el rumbo y asegurar que San Sebastián esté donde merece estar: en el escaparate mundial.
En este artículo os presentamos los resultados de la Media Maratón de San Sebastián. La 24ª edición de la Media Maratón de San Sebastián, disputada el domingo 6 de abril de 2025, fue una jornada redonda. Donostia vibró bajo un sol espléndido que iluminó la belleza de la ciudad, ofreciendo un escenario perfecto para los miles de corredores. Se vivió un ambiente festivo extraordinario, con una gran participación en las distancias de 21K y 10K. La organización funcionó a la perfección, asegurando un evento sin incidentes y lleno de alegría deportiva.
Basándonos en el análisis de las clasificaciones oficiales incluidas en los archivos PDF proporcionados, estos fueron los corredores más destacados de la jornada:
Resultados de la Media Maratón (21K): Laghghar y Arribas Vitoria se Imponen
En la prueba reina de 21.097 metros, la victoria masculina fue clara para Chakib Laghghar (Categoría VETAM), con un tiempo neto de 1:04:47. La primera mujer en cruzar la meta fue Silvia Arribas Vitoria (Categoría VETAF), registrando un crono neto de 1:24:37.
Velocidad Pura en los 10K: Turner y Rueda Campos los Más Rápidos
En la distancia de 10 kilómetros, que compartió el magnífico ambiente, Colm Turner (Categoría VETAM) fue el vencedor masculino con un tiempo neto de 0:33:00. La ganadora femenina fue Claudia Rueda Campos (Categoría SENF), con una marca neta de 0:36:37.
Top 5 Masculino – 10K:
TURNER N/A, COLM (VETAM) – 0:33:00
CRIADO KALAFUT, PAUL (SENM) – 0:33:17
CABERO CABERO GASTAMINZA, JON ANDER (VETAM) – 0:33:27
LOPEZ DE LA OSA, MARIA (VETAF) – 0:39:17 (Pos. General: 82)
ALVAREZ FERNANDEZ, ANDREA (SENF) – 0:39:18 (Pos. General: 83)
Una Jornada Perfecta para Correr en Donostia
La meteorología acompañó con un día precioso, permitiendo a los miles de corredores disfrutar plenamente del espectacular escenario donostiarra. El ambiente festivo, animado por el público local, y una organización impecable y sin problemas redondearon una experiencia inolvidable para todos los participantes, desde la élite hasta los corredores populares que celebraron su logro personal en meta.
Conclusión: Éxito Rotundo y Miras al Futuro
La 24ª Media Maratón de San Sebastián se consolida como un evento deportivo de primer nivel. Felicitamos a los ganadores y a todos los participantes que hicieron posible esta gran fiesta del running. San Sebastián demostró una vez más su idilio con este deporte, dejando una imagen de éxito y alegría. ¡Enhorabuena a todos!
Qué ver en San Sebastián es la pregunta que muchos viajeros se hacen al planear su visita a esta joya del norte de España. Conocida también como Donostia, esta ciudad resplandece en el corazón del País Vasco por su imponente belleza, su vibrante cultura y su exquisita gastronomía. San Sebastián, con su atmósfera acogedora, invita a los visitantes a disfrutar de una experiencia inolvidable, donde la elegancia arquitectónica se combina armoniosamente con la majestuosidad de sus paisajes naturales. El propósito de este artículo es ofrecer una guía exhaustiva y de calidad para quienes desean descubrir los lugares más emblemáticos de la ciudad, con información detallada sobre sus principales atractivos.
Playas y Paseos Marítimos: Disfrutando de la Costa Donostiarra
La costa de San Sebastián es, sin duda, uno de sus mayores reclamos, ofreciendo una variedad de playas y paseos marítimos que satisfacen todos los gustos, desde la tranquilidad familiar hasta el ambiente surfero. Si te preguntas qué ver en San Sebastián en cuanto a su litoral, aquí tienes algunas sugerencias.
La Playa de La Concha: Un Icono de Belleza Urbana
Catalogada repetidamente como una de las playas urbanas más hermosas de Europa, La Playa de La Concha se erige como un auténtico icono de la ciudad. Su característica forma de bahía, que recuerda a una concha marina, está protegida por la imponente presencia del Monte Igueldo y el Monte Urgull, con la pintoresca Isla de Santa Clara situada justo enfrente, añadiendo un toque mágico al paisaje. A lo largo de la historia, esta playa ha gozado de un prestigio notable, atrayendo a la aristocracia y la realeza durante la Belle Époque, consolidando su reputación como un destino de ensueño. Los visitantes pueden disfrutar de una amplia gama de actividades, desde nadar y tomar el sol en su arena dorada hasta dar relajantes paseos por la orilla y practicar diversos deportes acuáticos. El emblemático Paseo de La Concha, con su icónica barandilla blanca, invita a recorrer la bahía, ofreciendo vistas espectaculares. Durante los meses de verano, el «Gabarrón», una estructura flotante con toboganes, se instala en el mar, proporcionando diversión adicional para todas las edades. La belleza singular de La Concha y su rica historia la convierten en un lugar de visita obligada.
La Playa de Ondarreta: Un Entorno Familiar y Tranquilo
Ubicada en el extremo occidental de la bahía, La Playa de Ondarreta se presenta como una opción ideal para familias y aquellos que buscan un ambiente más tranquilo. A diferencia de la bulliciosa Playa de La Concha, Ondarreta ofrece una atmósfera más relajada. Desde su orilla, se pueden contemplar las hermosas vistas de la Isla de Santa Clara. En su extremo occidental, la playa conecta con la famosa escultura de El Peine del Viento, creando una transición natural entre el descanso playero y la contemplación artística. Un rasgo característico de Ondarreta son sus toldos azules y blancos, que añaden un toque distintivo a su paisaje. La serenidad de Ondarreta y su entorno la convierten en un lugar perfecto para disfrutar del mar en un ambiente apacible.
La Playa de la Zurriola: El Paraíso de los Surfistas
Situada en la parte oriental de la ciudad, cerca del Palacio de Congresos Kursaal, La Playa de la Zurriola es conocida como el paraíso de los surfistas, gracias a sus olas consistentes y su ambiente juvenil. Esta playa atrae a surfistas de todos los niveles, quienes disfrutan de sus diversas condiciones y su atmósfera vibrante y animada.La Zurriola también es escenario de diversas competiciones de surf y eventos culturales, como conciertos durante el famoso Festival de Jazz Jazzaldia, lo que la convierte en un punto de encuentro dinámico. Su energía y su conexión con el deporte la distinguen como una playa con un carácter propio.
El Paseo de La Concha: Elegancia frente al Mar
Bordeando la majestuosa Bahía de La Concha, El Paseo de La Concha es un recorrido elegante adornado con su icónica barandilla blanca, uno de los símbolos más fotografiados de la ciudad. Con una extensión considerable, este paseo es ideal para caminar, correr o disfrutar de un tranquilo paseo en bicicleta, mientras se contemplan las espectaculares vistas de la bahía, el Monte Igueldo, el Monte Urgull y la Isla de Santa Clara. A lo largo del paseo, se encuentran emblemáticos edificios como el Balneario de La Perla, testimonio de la elegancia de la Belle Époque, y el Palacio de Miramar, antigua residencia real. En fechas especiales, como la Semana Grande, el paseo se transforma en un animado mercado con actuaciones musicales y puestos gastronómicos, convirtiéndose en un punto de encuentro vibrante para locales y visitantes. Este paseo marítimo es un elemento esencial para disfrutar de la belleza de San Sebastián.
El Paseo Nuevo: Un Recorrido Escénico
Rodeando la totalidad del Monte Urgull, El Paseo Nuevo ofrece un recorrido escénico que bordea la Bahía de La Concha y el Mar Cantábrico. Durante el paseo, se puede presenciar el impresionante espectáculo de las olas rompiendo con fuerza contra las rocas, especialmente en días de oleaje. En este paseo se encuentra la escultura «Construcción Vacía» del reconocido artista Jorge Oteiza, una obra que dialoga con el entorno marino. El Paseo Nuevo conecta el Aquarium, situado en uno de sus extremos, con la Parte Vieja, ofreciendo un agradable paseo entre dos puntos de interés clave de la ciudad. La combinación de la fuerza del mar y el arte contemporáneo hacen de este paseo una experiencia singular. Si buscas algo qué ver en San Sebastián con un toque artístico y natural, este paseo es una excelente opción.
El Casco Antiguo: Historia y Tradición en Cada Rincón
El corazón histórico de San Sebastián, conocido como el Casco Antiguo o la Parte Vieja, es un laberinto de calles empedradas y edificios centenarios que narran la rica historia de la ciudad.
La Parte Vieja: El Alma de San Sebastián
La Parte Vieja, o Casco Antiguo, es el núcleo histórico de San Sebastián, un lugar donde la esencia de la ciudad se respira en cada una de sus calles adoquinadas y edificios históricos. A pesar de haber sido devastado por un incendio en 1813, resurgió con fuerza, conservando su trazado medieval. Hoy en día, vibra con una atmósfera animada, gracias a sus numerosos bares de pintxos y restaurantes que ofrecen una deliciosa muestra de la gastronomía vasca. Entre sus rincones más emblemáticos se encuentran la Plaza de la Constitución, la Iglesia de San Vicente, la Basílica de Santa María del Coro y el Museo San Telmo, cada uno con su propia historia y encanto. Además de su riqueza histórica y gastronómica, la Parte Vieja es un centro de actividad cultural y social, donde se celebran festivales como el renombrado Jazzaldia. Perderse por sus estrechas calles es la mejor manera de descubrir la esencia de San Sebastián.
La Plaza de la Constitución: Un Espacio Emblemático
En el corazón de la Parte Vieja se encuentra la Plaza de la Constitución, un espacio emblemático que refleja la historia y el espíritu de San Sebastián. Antiguamente utilizada como plaza de toros, aún conserva los balcones numerados que recuerdan su pasado. Hoy en día, la plaza vibra con una atmósfera animada, especialmente durante festividades como la Tamborrada y la Semana Grande, cuando se convierte en el centro de celebraciones y eventos. Rodeada de bares y cafés, es el lugar perfecto para disfrutar del ambiente y observar el ir y venir de la ciudad. La Plaza de la Constitución es un punto de encuentro esencial en la vida donostiarra.
La Iglesia de San Vicente: El Templo más Antiguo de la Ciudad
Ubicada en un extremo tranquilo de la Parte Vieja, La Iglesia de San Vicente es el templo más antiguo de San Sebastián. Construida en estilo gótico, su austera belleza y su atmósfera de paz contrastan con el bullicio de las calles cercanas. En su interior, destaca un magnífico retablo, y en su exterior se puede admirar la famosa escultura de La Piedad de Jorge Oteiza. La iglesia sigue desempeñando un papel importante en las celebraciones religiosas de la ciudad, especialmente durante la Semana Santa. Su antigüedad y su valor artístico la convierten en un lugar de gran interés histórico y cultural.
La Basílica de Santa María del Coro: Una Joya Arquitectónica
En el corazón de la Parte Vieja se alza la Basílica de Santa María del Coro, una joya arquitectónica construida en el siglo XVIII en estilo barroco, aunque con elementos góticos, churriguerescos y neoclásicos. Su impresionante fachada barroca y el altar presidido por la Virgen del Coro, patrona de la ciudad, son elementos que capturan la atención de los visitantes. La basílica es un lugar de culto importante y también un punto de referencia cultural, siendo el punto de partida del emotivo Via Crucis del Monte Urgull durante la Semana Santa. Su rica historia y su espléndida arquitectura la convierten en una visita imprescindible.
Miradores y Paisajes Naturales: Vistas Panorámicas que Cautivan
San Sebastián ofrece una variedad de miradores naturales desde donde se pueden contemplar vistas panorámicas de la ciudad, la bahía y el mar Cantábrico, paisajes que dejan una impresión duradera en quienes los visitan.
El Monte Igueldo: Un Parque de Atracciones con Vistas Espectaculares
El Monte Igueldo se alza como un mirador privilegiado que ofrece vistas icónicas del mar y de toda la ciudad de San Sebastián. En la cima de este monte se encuentra un parque de atracciones de estilo vintage que evoca la Belle Époque, proporcionando diversión para todas las edades en un entorno único. Para ascender al monte, se puede utilizar un encantador funicular centenario, que en sí mismo es parte de la experiencia y ofrece perspectivas únicas de la ciudad durante el trayecto. Dentro del parque, los visitantes pueden disfrutar de atracciones como el Torreón, un mirador con vistas de 360 grados, y los clásicos coches de choque. La combinación de vistas panorámicas y diversión nostálgica hacen del Monte Igueldo un lugar especial.
El Monte Urgull: Historia y Naturaleza con Vistas Inigualables
El Monte Urgull se erige en el corazón de San Sebastián como un lugar cargado de historia y naturaleza, ofreciendo espectaculares vistas panorámicas de 360 grados de la ciudad, la bahía de La Concha y el mar. Históricamente, este monte desempeñó un papel crucial como fortaleza defensiva de la ciudad, y aún hoy se pueden apreciar vestigios de su pasado militar. En la cima del monte se encuentra el Castillo de la Mota, testigo de siglos de historia, y la imponente estatua del Sagrado Corazón (Cristo de la Mota), visible desde muchos puntos de la ciudad. Los visitantes pueden recorrer sus senderos, disfrutar de las vistas desde sus miradores y participar en eventos religiosos como el Via Crucis durante la Semana Santa. La combinación de historia, naturaleza y vistas panorámicas hacen del Monte Urgull un lugar imprescindible.
El Palacio de Miramar: Elegancia Real con Jardines al Mar
El Palacio de Miramar, antigua residencia de verano de la Familia Real Española, se erige con su elegante arquitectura de estilo inglés ofreciendo vistas panorámicas de la Bahía de La Concha y la Isla de Santa Clara. Sus formales jardines, que descienden suavemente hasta la Playa de Ondarreta, son un lugar ideal para pasear y disfrutar de la serenidad del entorno. Hoy en día, los jardines del palacio son un parque público donde los visitantes pueden relajarse y disfrutar de la belleza del paisaje. La historia real del palacio y su privilegiada ubicación lo convierten en un punto de interés destacado. Visitar el Palacio de Miramar y sus jardines es una excelente adición a tu lista de qué ver en San Sebastián
El Peine del Viento: Donde el Arte se Encuentra con el Océano
En el extremo occidental de la Playa de Ondarreta, se encuentra El Peine del Viento, una célebre obra del escultor Eduardo Chillida, creada en colaboración con el arquitecto Luis Peña Ganchegui. Esta obra maestra consiste en tres esculturas de acero ancladas en las rocas que desafían la fuerza del Mar Cantábrico. La interacción entre las esculturas, el viento y el mar crea una experiencia sensorial única, donde el sonido de las olas y el viento se entrelazan con la presencia imponente de las obras. El Peine del Viento se ha convertido en un icono cultural de San Sebastián, un símbolo de la unión entre el arte y la naturaleza.
La Isla de Santa Clara: Un Refugio en la Bahía
Ubicada en el corazón de la Bahía de La Concha, La Isla de Santa Clara es un pequeño refugio natural que ofrece una experiencia única. Se puede acceder a la isla en barco o, durante el verano, incluso nadando desde la playa. Desde la isla, se pueden disfrutar de vistas panorámicas incomparables de la ciudad y la bahía. En el interior del faro de la isla se encuentra Hondalea, una fascinante obra escultórica de Cristina Iglesias que invita a la reflexión sobre la relación entre el arte y la naturaleza. La isla es un remanso de paz y alberga una fauna diversa, incluyendo aves marinas, lo que la convierte en un destino ideal para quienes buscan tranquilidad y contacto con la naturaleza.
Arte y Cultura: Un Legado Rico y Variado
San Sebastián es una ciudad con una profunda conexión con el arte y la cultura, reflejada en sus museos, centros culturales y edificios históricos.
El Museo San Telmo: Un Viaje a la Historia y Cultura Vasca
Ubicado en la Parte Vieja, El Museo San Telmo ofrece un fascinante viaje a través de la historia y la cultura del País Vasco. El museo se encuentra en un antiguo convento de la orden de los Dominicos, lo que añade un encanto histórico a su visita. Sus colecciones abarcan desde la arqueología y la etnografía hasta las bellas artes, proporcionando una visión completa de la evolución de la región. El museo combina elementos históricos con exposiciones contemporáneas, ofreciendo una experiencia enriquecedora para los visitantes. Además, el Museo San Telmo sirve como sede para diversos eventos culturales, incluyendo conciertos durante el Festival de Jazz Jazzaldia.
Tabakalera: Centro Internacional de Cultura Contemporánea
Tabakalera se erige como un centro internacional dedicado a la cultura contemporánea. Este dinámico espacio cultural está ubicado en el edificio de una antigua fábrica de tabacos, un ejemplo de la transformación de espacios industriales en centros de creatividad. Tabakalera alberga una amplia gama de actividades, desde exposiciones de arte contemporáneo y proyecciones de cine hasta talleres y espacios de coworking, fomentando la interacción entre artistas, creadores y el público. También es un importante escenario para eventos como el Festival de Jazz Jazzaldia y el Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
El Kursaal: Arquitectura Moderna y Eventos Culturales
El Palacio de Congresos y Auditorio Kursaal es un icono de la arquitectura moderna, diseñado por el renombrado arquitecto Rafael Moneo. Situado cerca de la Playa de la Zurriola, su diseño vanguardista, caracterizado por dos grandes cubos de cristal, se ha convertido en un símbolo de la San Sebastián contemporánea. El Kursaal es el principal escenario del prestigioso Festival Internacional de Cine de San Sebastián, atrayendo a estrellas y cineastas de todo el mundo. Además, alberga una amplia variedad de eventos culturales, incluyendo conciertos, óperas y ballets, consolidándose como un centro neurálgico de la vida cultural de la ciudad. Su ubicación en la desembocadura del río Urumea añade un atractivo adicional a este impresionante edificio.
La Catedral del Buen Pastor: Un Imponente Ejemplo de Arquitectura Neogótica
La Catedral del Buen Pastor, concluida en 1897, es el edificio religioso más grande de San Sebastián y un magnífico ejemplo de arquitectura neogótica. Su imponente aguja, visible desde diversos puntos de la ciudad, y sus detalladas vidrieras son características destacadas de su diseño. En su interior, alberga un gran órgano que enriquece las ceremonias religiosas y los conciertos. Situada en el centro de la ciudad, la catedral es un importante lugar de culto y también un punto de referencia arquitectónico. Durante la Semana Santa, la catedral cobra un protagonismo especial en las celebraciones religiosas.
El Teatro Victoria Eugenia: Un Escenario Histórico
El Teatro Victoria Eugenia, inaugurado en 1912, es un elegante teatro de estilo neobarroco ubicado cerca del río Urumea. Su fachada ornamentada y su lujoso interior reflejan la opulencia de la época en que fue construido. Este histórico teatro es uno de los principales escenarios del Festival Internacional de Cine de San Sebastián y también acoge una variada programación de obras de teatro, danza y conciertos musicales. Su rica historia y su continua actividad cultural lo convierten en un punto de interés fundamental. Si te interesa el teatro y la historia, este es un lugar importante sobre qué ver en San Sebastián.
Gastronomía Donostiarra: Un Festín para los Sentidos
San Sebastián es mundialmente conocida por su excepcional gastronomía, que va mucho más allá de sus estrellas Michelin, siendo la cultura del pintxo una de sus expresiones más emblemáticas.
La Experiencia de los Pintxos: Un Imprescindible Cultural y Culinario
La experiencia de disfrutar de los pintxos es un elemento esencial de la visita a San Sebastián. Estas pequeñas y elaboradas creaciones culinarias son un auténtico festín para los sentidos, combinando sabores intensos con presentaciones atractivas. La tradición del «txikiteo», que consiste en ir de bar en bar probando diferentes pintxos y bebidas, es una forma divertida y social de explorar la rica oferta gastronómica de la ciudad. La Parte Vieja y el barrio de Gros son dos de las zonas más populares para disfrutar de esta experiencia, con una gran concentración de bares que ofrecen una amplia variedad de pintxos para todos los gustos. Algunos pintxos y bares famosos incluyen la Gilda, el risotto de Idiazabal del Borda Berri y el foie a la plancha de La Cuchara de San Telmo. Sumergirse en la cultura del pintxo es una actividad imprescindible para cualquier visitante.
El Mercado de la Bretxa: Un Paraíso para los Amantes de la Comida
El Mercado de la Bretxa es un mercado tradicional donde los chefs locales y los particulares acuden para comprar ingredientes frescos y de alta calidad. Aquí se puede encontrar una gran variedad de productos frescos, desde pescado y marisco recién capturado hasta frutas, verduras y productos locales. Visitar el mercado es una excelente oportunidad para experimentar la auténtica cultura culinaria de San Sebastián y apreciar la calidad de los productos de la región. En ocasiones, el mercado organiza actividades como talleres y degustaciones, enriqueciendo aún más la experiencia de los visitantes. Para los amantes de la gastronomía, una visita al Mercado de la Bretxa, es un verdadero placer.
Qué Ver en San Sebastián para Disfrutar de la Naturaleza en la Ciudad
A pesar de ser una ciudad vibrante, San Sebastián también ofrece numerosos espacios verdes donde los visitantes pueden relajarse y disfrutar de la naturaleza.
El Parque de Cristina Enea: Un Oasis de Tranquilidad
Situado cerca de Tabakalera, el Parque de Cristina Enea es un extenso parque que ofrece un oasis de tranquilidad en medio del bullicio de la ciudad. Este hermoso parque alberga una colección de árboles exóticos, así como cisnes y pavos reales que pasean libremente, creando un ambiente mágico. El parque tiene una historia interesante, ya que fue un regalo del Duque de Mandas a su esposa y fue diseñado por el prestigioso jardinero Pierre Ducasse. Los visitantes pueden explorar el parque a través de un recorrido interactivo, descubriendo sus rincones más encantadores.
Los Jardines de Alderdi Eder: Belleza en el Corazón de la Ciudad
Ubicados en el centro de la ciudad, junto al Ayuntamiento y la Bahía de La Concha, Los Jardines de Alderdi Eder son un rincón de encanto y belleza. Diseñados por Pierre Ducasse en estilo inglés, estos jardines albergan una gran variedad de árboles y flores, así como un pequeño lago donde nadan patos y cisnes, deleitando a los visitantes de todas las edades. También se pueden encontrar estatuas y un carrusel, añadiendo un toque de magia al lugar. Su céntrica ubicación y su atmósfera tranquila los convierten en un lugar ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza en pleno corazón de San Sebastián.
El Parque de Aiete: Un Espacio con Historia
Situado en una colina que ofrece vistas panorámicas de la ciudad, El Parque de Aiete es un espacio verde con una rica historia. El parque está conectado al Palacio de Aiete, que en su día fue residencia de verano de la realeza española. Sus jardines, su estanque y sus bosques ofrecen un entorno tranquilo para pasear y disfrutar de la naturaleza. Dentro del palacio se encuentra la Casa de la Paz y los Derechos Humanos, añadiendo un valor cultural e histórico al parque.
El Parque de Miramón: Naturaleza a un Paso del Centro
Ubicado en la parte sur de la ciudad, El Parque de Miramón es un extenso espacio natural que alberga una gran diversidad de flora y fauna. El parque cuenta con una amplia red de senderos, un anfiteatro de piedra y diversas zonas de picnic, lo que lo convierte en un lugar ideal para disfrutar de actividades al aire libre. Dentro de sus límites se encuentra el Parque Tecnológico de San Sebastián, creando una interesante combinación de naturaleza y tecnología. También se pueden admirar las históricas Torres Arbide, añadiendo un elemento arquitectónico al paisaje.
La Plaza de Gipuzkoa: Un Rincón de Encanto
La Plaza de Gipuzkoa es un espacio verde encantador y romántico situado en el centro de la ciudad. Diseñada por Pierre Ducasse en estilo inglés, la plaza destaca por su gran variedad de árboles y flores, así como por su lago central con patos y cisnes. Su céntrica ubicación la convierte en un popular punto de encuentro tanto para locales como para turistas. En uno de sus lados se encuentra el edificio de la Diputación Foral de Gipuzkoa, añadiendo un elemento arquitectónico de interés.
Actividades y Experiencias Adicionales:
Además de los puntos destacados, San Sebastián ofrece otras actividades y experiencias que enriquecerán la visita.
Subir en el Funicular de Igueldo
El centenario Funicular de Igueldo es una forma encantadora de ascender a la cima del Monte Igueldo. Durante el trayecto en sus característicos vagones de madera, se pueden disfrutar de vistas panorámicas de la bahía de San Sebastián que son realmente espectaculares.
Descubrir Hondalea en la Isla de Santa Clara
En el interior del faro de la Isla de Santa Clara, los visitantes pueden descubrir Hondalea, una singular instalación artística de Cristina Iglesias. Esta obra inmersiva combina arte, arquitectura y el paisaje marino de una manera espectacular, ofreciendo una experiencia única y reflexiva.
Pasear por el Puerto de San Sebastián
Situado en el extremo oriental de la Bahía de La Concha, el Puerto y el Paseo Nuevo es un lugar lleno de vida. Aquí se pueden observar los tradicionales barcos de pesca y también existe la posibilidad de tomar excursiones en barco para recorrer la bahía y disfrutar de la costa desde otra perspectiva. Además, en la zona del puerto se encuentran restaurantes donde se puede degustar pescado y marisco fresco.
Conclusión:
San Sebastián se revela como un destino turístico excepcional, y en este artículo sobre qué ver en San Sebastián ofrecemos una rica diversidad de atracciones, desde sus icónicas playas y elegantes paseos marítimos hasta su fascinante Casco Antiguo, sus impresionantes miradores naturales, su legado artístico y cultural y su renombrada gastronomía. Ya sea disfrutando de la belleza de La Concha, explorando la historia de la Parte Vieja, contemplando las vistas desde el Monte Igueldo o deleitándose con la experiencia de los pintxos, San Sebastián cautiva a todos los que la visitan. Su atmósfera acogedora y la variedad de experiencias que ofrece la convierten en un destino ideal para todo tipo de turistas. Se anima a los viajeros a descubrir y explorar la belleza y la cultura de esta joya del País Vasco, creando recuerdos imborrables de su estancia en Donostia.
En el vibrante corazón de la Parte Vieja de Donostia-San Sebastián, se alza majestuosa La Iglesia de San Vicente Mártir, un edificio que no solo es un lugar de culto activo, sino también un testigo fundamental de la larga y rica historia de la ciudad. Considerada el monumento más antiguo que se conserva en San Sebastián, esta joya del gótico vasco invita a un viaje a través del tiempo, el arte y la fe.
Orígenes y Construcción: Un Testimonio Gótico Centenario
La construcción de La Iglesia de San Vicente se inició en el año 1507 y concluyó en 1574, bajo la experta dirección de los maestros canteros Miguel de Santa Celay y Juan de Urrutia. Este templo se erigió sobre los restos de una iglesia anterior, presumiblemente dañada por un incendio en 1489, lo que subraya una continuidad espiritual y arquitectónica en este emplazamiento durante siglos.
Arquitectónicamente, la iglesia es un magnífico ejemplo del estilo gótico tardío, específicamente del gótico vasco. Presenta una planta rectangular dividida en tres naves, siendo la central notablemente más alta, siguiendo el canon ojival. Las bóvedas de crucería sencilla cubren las naves, y el presbiterio, de forma poligonal y reforzado por robustos contrafuertes, fue reformado en 1775. Sus cuatro rosetones de arenisca, idénticos dos a dos, añaden un elemento distintivo a su estética sobria y elegante.
Historia de La Iglesia de San Vicente: Resiliencia a Través de los Siglos
La historia de La Iglesia de San Vicente está intrínsecamente ligada a la de San Sebastián. Durante siglos, dependió administrativamente de la Iglesia de Santa María del Coro, considerada la iglesia matriz de la villa. Aunque la división legal de los parroquianos se formalizó en 1576, no fue hasta 1940 cuando San Vicente obtuvo su independencia administrativa completa.
Un hito crucial en su historia fue el devastador incendio de 1813, ocurrido durante las Guerras Napoleónicas, que arrasó gran parte de la Parte Vieja donostiarra. Milagrosamente, La Iglesia de San Vicente fue uno de los pocos edificios que sobrevivió a las llamas. Durante y después de la catástrofe, sus muros sirvieron como hospital improvisado para atender a los numerosos heridos, convirtiéndose en un símbolo de refugio y resiliencia para la comunidad.
Otros momentos destacados incluyen la construcción de su campanario en 1562, la llegada de una importante reliquia del santo titular en 1592, y la construcción de la sacristía en 1666 (hoy utilizada como capilla).
Tesoros Artísticos y Patrimonio Cultural en San Vicente
El interior de La Iglesia de San Vicente alberga un valioso patrimonio artístico que refleja diferentes épocas y estilos.
El Retablo Mayor: Sin duda, la joya de la corona es su impresionante retablo mayor. Finalizado en 1586, es una obra cumbre del Renacimiento (estilo romanista) realizada por los escultores Ambrosio de Bengoechea y Juan de Iriarte. Considerado uno de los mejores retablos de esta corriente en el País Vasco, presenta un rico programa iconográfico centrado en la Pasión de Cristo, con escenas detalladas como la Última Cena o el Lavatorio, y representaciones del colegio apostólico. Su calidad artística es comparable a las influencias de la escuela de Miguel Ángel.
Foto: wikipedia
El Órgano Cavaillé-Coll: Otro tesoro invaluable es su órgano romántico, construido por el prestigioso organero francés Aristide Cavaillé-Coll en 1868 y ampliado en 1893. Este instrumento es célebre por su magnífica sonoridad y sigue siendo protagonista de conciertos y liturgias, ofreciendo una experiencia acústica excepcional.
Otras Obras: La iglesia también custodia otros retablos de interés, como el del Sagrario (que integra piezas de altares anteriores) y uno neoclásico con un medallón de la Sagrada Familia. Destaca también el retablo barroco de las Ánimas, obra de Felipe de Arizmendi. Además, alberga importantes tallas procesionales utilizadas en Semana Santa, como el Ecce Homo, la Dolorosa, el Descendimiento y el Cristo Yacente.
La Iglesia Hoy: Parroquia Activa y Punto de Interés Turístico
Actualmente, La Iglesia de San Vicente sigue siendo una parroquia viva y activa en el corazón de la Parte Vieja (ubicada en la calle San Vicente, 3). Es uno de los puntos de interés imprescindibles para quienes visitan San Sebastián, ofreciendo una visión profunda del patrimonio cultural de Donostia.
La iglesia es accesible para turistas y personas con movilidad reducida, contando con acceso principal a cota cero, pavimento antideslizante y plazas de aparcamiento adaptadas en las inmediaciones. Se permite la entrada de perros de asistencia sin coste adicional, cumpliendo con la normativa vigente. Varias líneas de autobús urbano tienen paradas a pocos metros.
Anécdotas y Curiosidades de San Vicente
La Reliquia: Una anécdota fascinante es la llegada en 1592 de una reliquia de San Vicente Mártir directamente desde Roma. Se conserva en un hermoso relicario de plata en forma de brazo y sigue siendo objeto de veneración.
Refugio en la Adversidad: Su papel como hospital durante el incendio de 1813 es una historia recurrente que subraya la conexión profunda de la iglesia con la comunidad donostiarra en los momentos más difíciles.
Experiencias Musicales: El órgano Cavaillé-Coll no solo suena en misas y conciertos, sino que ocasionalmente se han organizado visitas especiales que permiten conocer de cerca este magnífico instrumento e incluso subir a espacios normalmente no accesibles sobre las bóvedas.
Un Rincón Inesperado: A pesar de su tamaño e importancia histórica, la iglesia se encuentra algo «encajonada» entre los edificios de la Parte Vieja, lo que hace que descubrir su imponente interior sea una grata sorpresa para muchos visitantes.
Información Práctica para la Visita
Ubicación: Calle San Vicente, 3, 20003 Donostia-San Sebastián (Parte Vieja).
Acceso: Fácil acceso a pie desde cualquier punto de la Parte Vieja y el centro. Paradas de autobús cercanas (líneas 5, 8, 9, 13, 14, 21, 25, 26, 28, 29, 31, 42 a unos 500m).
Horarios: Al ser una parroquia activa, los horarios de visita pueden variar. Se recomienda consultar los horarios de misas y apertura turística en la web de la parroquia de San Vicente o en la oficina de San Sebastián Turismo.
Accesibilidad: Acceso adaptado para personas con movilidad reducida.
Conclusión: Un Legado Imprescindible
La Iglesia de San Vicente es mucho más que el edificio más antiguo de Donostia-San Sebastián. Es un cofre de historia, un museo de arte sacro, un centro de vida espiritual y un símbolo de la resiliencia de la ciudad. Visitarla es conectar con las raíces de San Sebastián y admirar un patrimonio artístico y arquitectónico de primer nivel. Una parada obligatoria para entender el alma de la Parte Vieja y de toda la ciudad.
La Semana Santa se presenta cada año como una pausa en medio del calendario, un tiempo para detenerse, viajar, disfrutar y reconectar con lo que nos gusta. En ese contexto, San Sebastián es una ciudad que lo tiene todo: mar, montaña, cultura, arquitectura, buena comida y un ambiente acogedor. Tanto si la visitas por primera vez como si eres un habitual de la ciudad, hay una gran variedad de planes para Semana Santa que puedes disfrutar en pareja, con amigos, en familia o incluso en solitario.
En este artículo encontrarás una guía completa y actualizada de actividades para Semana Santa 2025 en San Sebastián. Aunque no es una ciudad conocida por sus procesiones multitudinarias, la capital guipuzcoana ofrece alternativas turísticas, culturales y gastronómicas de primer nivel. Descubre qué hacer durante estos días, cómo aprovechar al máximo tu visita y qué rincones no puedes perderte.
Descubre aquí los mejores planes para Semana Santa en Donostia.
La Semana Santa 2025 se celebrará del 13 al 21 de abril. Durante estos días, la ciudad mantiene un ritmo especial: muchas tiendas están abiertas, los bares y restaurantes funcionan a pleno rendimiento y los museos y centros culturales adaptan su programación. Además, suele haber buen ambiente en las calles sin llegar a las aglomeraciones del verano, lo cual es ideal para quienes buscan una experiencia más tranquila y auténtica.
San Sebastián en Semana Santa es una mezcla perfecta entre calma, vida cultural, tradición vasca y paisajes que cortan la respiración.
Paseos por la Bahía de La Concha y sus alrededores
Un clásico que nunca falla. Pasear por la bahía de La Concha es uno de los mejores planes para Semana Santa, y para cualquier época del año. Desde el Peine del Viento hasta el Palacio de Miramar o el centro histórico, caminar por la playa o por el paseo marítimo es una experiencia relajante y fotogénica.
Puedes empezar el día en el barrio del Antiguo, desayunando frente al mar y luego recorrer la playa hasta el centro. Si subes al Monte Igueldo en funicular, obtendrás una de las vistas más espectaculares de toda la costa vasca.
Si te apetece alargar el paseo, puedes rodear el Monte Urgull por el Paseo Nuevo y llegar a la playa de la Zurriola, más abierta al Cantábrico, donde verás surfistas durante todo el año.
Este recorrido es ideal tanto si viajas solo como en pareja, y muy recomendable también para familias con niños. Se puede hacer andando, en bici o incluso en patinete eléctrico.
Ruta de pintxos por la Parte Vieja y Gros
La gastronomía es uno de los grandes pilares de San Sebastián, y durante la Semana Santa muchos bares y restaurantes abren con normalidad. Uno de los planes para Semana Santa más disfrutados por los turistas es la ruta de pintxos por la Parte Vieja.
Algunos bares imprescindibles:
Gandarias: tradición vasca y pintxos de calidad
Borda Berri: cocina creativa con sabores intensos
La Cuchara de San Telmo: pequeños platos calientes con toque de autor
Txepetxa: especialistas en pintxos de anchoa con distintas salsas
También puedes explorar el barrio de Gros, donde la oferta gastronómica es más moderna. En la calle Zabaleta y sus alrededores hay bares con cocina fusión, vegetariana, asiática o de autor. Es una zona con ambiente joven y muchas opciones para desayunar o cenar informalmente.
Consejo: si viajas en familia o en grupo, lo ideal es comer en barra en varios sitios y compartir. Es parte de la experiencia donostiarra.
Museos y espacios culturales abiertos en Semana Santa
Donostia ofrece una vida cultural activa también en estas fechas. Algunos museos adaptan su programación o preparan actividades especiales para los días festivos.
Museo San Telmo: historia, arte y cultura vasca en un edificio espectacular. Ideal para quienes quieran comprender mejor el alma del País Vasco. Suelen organizar talleres infantiles y exposiciones temporales muy interesantes.
Tabakalera: centro de cultura contemporánea, cine, diseño, arte visual. Tiene un mirador gratuito en la última planta con vistas sobre la ciudad, una cafetería espaciosa y una librería especializada.
Aquarium de San Sebastián: un plan ideal para ir con niños o si el tiempo no acompaña. El túnel transparente que atraviesa el acuario principal es siempre un éxito.
Casa de la Paz y los Derechos Humanos: espacio menos conocido, pero con exposiciones sobre justicia, memoria y derechos humanos.
Centro Kursaal y Teatro Victoria Eugenia: consulta su agenda, ya que suele haber conciertos, teatro, cine o espectáculos para todos los públicos durante estas fechas.
Qué hacer en San Sebastián en Semana Santa si llueve
El clima en el norte puede ser variable en abril. Por eso, es útil tener planes alternativos para Semana Santa en caso de que el tiempo no acompañe. Aparte de los museos, hay muchas otras actividades que puedes hacer en interiores.
Catas de vino o de queso: en varias tiendas especializadas del centro puedes reservar una experiencia gastronómica guiada.
Spas urbanos y centros de talasoterapia: como La Perla, en plena Playa de La Concha, donde puedes darte un baño con vistas al mar incluso si fuera hace frío.
Talleres de cocina vasca: algunos establecimientos organizan talleres para aprender a cocinar pintxos o platos típicos. Una forma distinta y sabrosa de conocer la cultura local.
Escape rooms y salas de realidad virtual: perfectas para grupos de amigos o familias con adolescentes.
Librerías con cafetería: como Garoa en Gros, donde puedes pasar una tarde tranquila con libros, café y buena música.
Actividades familiares y con niños
San Sebastián es una ciudad ideal para disfrutar en familia durante Semana Santa. Aparte de sus playas y parques, ofrece propuestas diseñadas para los más pequeños.
Monte Igueldo: parque de atracciones con aire vintage, donde niños y adultos disfrutan por igual. La montaña suiza y la casa del terror son sus clásicos.
Parque Cristina Enea: espacio verde muy amplio con pavos reales, estanques y zonas de juego.
Tren turístico: sale del Boulevard y recorre los puntos clave de la ciudad con explicaciones adaptadas para toda la familia.
Isla de Santa Clara: si el tiempo y el mar lo permiten, puedes subir en barca desde el puerto y pasar un rato explorando esta pequeña isla.
Actividades en museos: tanto el Aquarium como el Museo San Telmo suelen ofrecer actividades infantiles especiales en estas fechas.
Planes románticos para parejas
San Sebastián tiene un aura romántica que la convierte en una de las ciudades más especiales para escapadas en pareja. Ya sea para un viaje relajado o para celebrar algo especial, hay múltiples ideas que harán tu Semana Santa inolvidable.
Atardecer desde el Paseo Nuevo o el mirador del Monte Igueldo
Cena en alguno de los restaurantes de cocina de autor o con estrella Michelin
Paseo en barco por la bahía (servicio activo si el tiempo lo permite)
Picnic en el Monte Urgull con vistas a la ciudad
Noche de hotel con encanto en la Parte Vieja o el barrio romántico
Puedes complementar estos planes con alguna actividad cultural o una visita a bodegas de txakoli en los alrededores de la ciudad.
Rutas por barrios con encanto
Una forma diferente de descubrir Donostia durante Semana Santa es recorrer sus barrios con calma, saliéndote de los recorridos turísticos habituales.
El Antiguo: barrio tranquilo, con playa, cafés frente al mar y mucho ambiente local.
Egia: con aire alternativo, es perfecto para descubrir pequeñas librerías, murales y cafeterías.
Gros: ideal para los que buscan surf, tiendas de diseño y una gastronomía más moderna.
Amara: zona residencial con buenos parques, zonas comerciales y tranquilidad para pasear.
Hacer pequeñas rutas a pie por estos barrios te permitirá ver otra cara de San Sebastián, más cotidiana y auténtica.
Excursiones desde San Sebastián para una jornada completa
Si vas a pasar más de tres o cuatro días en la ciudad, puedes aprovechar para hacer alguna excursión por los alrededores.
Hondarribia: uno de los pueblos más bonitos de la provincia, con murallas, callejuelas y vistas al mar.
Getaria y Zarautz: ideales para probar pescado a la parrilla o visitar bodegas de txakoli. Se llega fácilmente en tren.
Pasajes San Juan: pequeño puerto con encanto que parece sacado de una postal. Puedes ir en autobús o caminando desde San Sebastián.
Santuario de Loyola (Azpeitia): para los interesados en el patrimonio religioso y el barroco vasco. Un lugar con historia y mucha belleza.
Vía verde del Bidasoa: para quienes disfrutan caminando o en bici. Naturaleza, río y tranquilidad.
Gastronomía de temporada: dulces, recetas y mercados
Durante Semana Santa hay también opciones culinarias especiales que no puedes perderte:
Pantxineta: postre típico donostiarra a base de hojaldre, crema y almendras
Torrijas: aunque más típicas de otras zonas de España, cada vez más pastelerías locales las ofrecen
Bacalao al pil-pil o a la vizcaína: platos tradicionales en muchas casas y restaurantes durante estas fechas
Productos del mar frescos en el Mercado de La Bretxa
Visita los mercados tradicionales de la ciudad y tiendas gourmet para llevarte un pedacito de la cultura vasca a casa.
Consejos prácticos para viajar en Semana Santa a Donostia
Alojamiento: reserva con antelación, sobre todo si viajas en grupo o en familia
Transporte: puedes moverte fácilmente a pie, en bus o en bici. Dbus ofrece buenas conexiones urbanas
Festivos: en el País Vasco el lunes de Pascua no es festivo, por lo que ese día todo vuelve a la normalidad
Ropa: el tiempo es cambiante. Lleva ropa en capas, calzado cómodo y algo de abrigo
Apps útiles: Dbus, Donostia Turismoa, Euskotren y Google Maps para moverte sin complicaciones
Conclusión
San Sebastián es un destino excepcional para disfrutar de una Semana Santa diferente. A través de sus paseos, su cocina, su cultura y sus paisajes, ofrece una experiencia completa para quienes buscan algo más que tradición religiosa. Los planes para Semana Santa en Donostia se adaptan a todo tipo de viajero, desde quien quiere desconectar en la playa hasta quien busca adentrarse en la vida local, descubrir barrios con alma o probar nuevas formas de viajar.
La ciudad te espera con los brazos abiertos: tranquila pero vibrante, discreta pero llena de posibilidades. Esta Semana Santa 2025, déjate llevar por la belleza de Donostia y descubre por qué tantas personas vuelven una y otra vez.
La Semana Santa 2025 en Donostia-San Sebastián se acerca, y con ella, una oportunidad única para vivir intensamente la fe cristiana en el corazón de una ciudad que, aunque moderna y cosmopolita, conserva una espiritualidad discreta pero profunda. A pesar de que Donostia no celebra procesiones multitudinarias como otras ciudades españolas, su calendario litúrgico durante la Semana Santa está lleno de momentos significativos que permiten a los creyentes conectar con la esencia de estos días santos.
En este artículo te ofrecemos una guía completa y actualizada para vivir la Semana Santa 2025 en Donostia desde una perspectiva religiosa: actos litúrgicos, horarios, espacios emblemáticos y las tradiciones más importantes que todavía se mantienen vivas en la ciudad. Si buscas recogimiento, comunidad y una vivencia auténtica del Triduo Pascual, aquí encontrarás todo lo necesario para planificar tu Semana Santa con sentido.
Un año más: la espiritualidad silenciosa de Donostia
A diferencia de otras ciudades del norte o del sur de España, donde las procesiones marcan el pulso de la Semana Santa, en Donostia la vivencia de estos días santos se manifiesta de manera más recogida y personal. Esto no significa que la ciudad se quede al margen, sino que su forma de celebrar la Pascua se ha adaptado a un estilo más sobrio, íntimo y acorde con la espiritualidad vasca.
En 2025, los principales espacios de celebración litúrgica seguirán siendo:
La Catedral del Buen Pastor
La Basílica de Santa María del Coro
La Iglesia de San Vicente
Parroquias de barrios como Amara Zaharra, Gros, El Antiguo, Intxaurrondo, Altza, y Loyola
Cada una de ellas organiza sus actos litúrgicos conforme al calendario oficial de la Iglesia Católica, pero con características propias que las hacen únicas para los fieles.
Calendario litúrgico de la Semana Santa 2025 en Donostia
📅 Domingo de Ramos – 13 de abril de 2025
La Semana Santa 2025 comenzará con el Domingo de Ramos, una fecha muy esperada por las familias donostiarras. Desde primera hora de la mañana, la ciudad se llena de palmas, laurel y ramas de olivo para conmemorar la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.
Actos principales:
Bendición de ramos en los atrios de las iglesias, especialmente en la Catedral y Santa María, hacia las 11:30
Misa solemne del Domingo de Ramos, donde se proclama la Pasión del Señor
Este día tiene un carácter festivo y familiar, y muchas familias acuden juntas con los niños, que portan palmas decoradas con cintas o dulces.
📅 Lunes, Martes y Miércoles Santo – 14 al 16 de abril
Durante estos días, la ciudad entra en una etapa de preparación interior. Aunque no hay grandes actos visibles, las parroquias donostiarras ofrecen espacios de oración, silencio y confesión.
Actos habituales:
Adoración eucarística en turnos organizados
Confesiones individuales en todas las iglesias
Charlas cuaresmales y retiros breves, especialmente en la Catedral y San Vicente
Es un momento perfecto para reconciliarse con uno mismo y con Dios antes del Triduo Pascual.
📅 Jueves Santo – 17 de abril
El Jueves Santo marca el inicio del Triduo Pascual, y en Donostia se celebra con profundidad y solemnidad. Se recuerda la Última Cena y el mandamiento del amor fraterno.
Actos destacados:
Misa de la Cena del Señor: en la Catedral del Buen Pastor a las 18:00 (presidida por el Obispo), y en otras parroquias entre las 17:00 y las 20:00
Lavatorio de los pies, símbolo del servicio cristiano
Reserva del Santísimo en el Monumento: los fieles hacen turnos de vela y oración hasta la medianoche
Visita a los Monumentos: muchas personas recorren varias iglesias para orar ante el altar del Santísimo
Este día se vive con un profundo sentido de comunidad y recogimiento. La ciudad se sumerge en un ambiente de contemplación, donde el silencio se vuelve oración.
📅 Viernes Santo – 18 de abril
El Viernes Santo es el día más sobrecogedor de la Semana Santa 2025 en Donostia. Se conmemora la muerte de Cristo y la esperanza que nace del sacrificio.
🌄 Vía Crucis del Monte Urgull – 7:30 h
Uno de los momentos más singulares y conmovedores de la Semana Santa donostiarra. A primera hora del día, un grupo de fieles se reúne tras la Basílica de Santa María y asciende en silencio por el Monte Urgull, deteniéndose en las 14 estaciones.
Salida: trasera de Santa María del Coro, Parte Vieja
Duración: aprox. 1h30
Finaliza: en la explanada del Castillo de la Mota, junto al Sagrado Corazón
Este viacrucis es una peregrinación sencilla pero poderosa, donde el entorno natural y la fe se entrelazan de forma íntima.
✝️ Liturgia de la Pasión del Señor – 17:00 h
En todas las iglesias de la ciudad se celebra la liturgia de la tarde, compuesta por:
Lectura de la Pasión
Oración universal
Adoración de la cruz
Comunión con las formas consagradas el día anterior
En la Catedral del Buen Pastor, esta liturgia será presidida por el Obispo. La ceremonia, marcada por el silencio y la austeridad, invita a la contemplación del misterio de la cruz.
🕯️ Sermón de las Siete Palabras – 12:00 h y 13:00 h
En la Basílica de Santa María del Coro se celebra este sermón tradicional:
A las 12:00 en castellano
A las 13:00 en euskera
Es uno de los actos más esperados por los fieles, con meditaciones profundas sobre las últimas palabras de Jesús en la cruz.
🎭 Pasión Viviente en Amara Zaharra – 21:00 h
Una representación popular organizada por la asociación Mundo Nuevo y vecinos del barrio. Recrean escenas de la Pasión de Cristo en la calle Amara nº23.
Entrada libre
Participan unas 30-40 personas
Dura aproximadamente 35-40 minutos
Es una de las pocas manifestaciones públicas de la Semana Santa en Donostia y un verdadero ejemplo de fe vivida en comunidad.
📅 Sábado Santo – 19 de abril
Día de silencio y espera. No hay misa durante el día. Es una jornada de recogimiento, hasta que cae la noche y se celebra la Vigilia Pascual.
Ritos: bendición del fuego, cirio pascual, proclamación de las lecturas, renovación de las promesas bautismales y Eucaristía de Resurrección
Es una de las celebraciones más bellas del calendario litúrgico, cargada de simbolismo y esperanza.
📅 Domingo de Resurrección – 20 de abril
La Pascua estalla de gozo. Tras los días de pasión, llega la celebración de la vida. Todas las iglesias celebran misas solemnes con música y flores.
Misa pontifical en la Catedral: 12:00 h
Cantos de aleluya y ambiente festivo en todos los templos
Las familias donostiarras celebran también en casa con comidas especiales y la tradicional opilla de Pascua
La Semana Santa 2025 en Donostia culmina con un mensaje claro: la vida triunfa sobre la muerte, la luz vence a la oscuridad.
Iglesias donde vivir la Semana Santa 2025 en Donostia
A continuación, una lista de las iglesias más recomendadas para vivir los actos religiosos de esta Semana Santa:
🕍 Catedral del Buen Pastor
Centro neurálgico de la diócesis
Gran aforo, liturgias cuidadas y misa del Obispo
🕍 Basílica de Santa María del Coro
En el corazón de la Parte Vieja
Ideal para el Sermón de las Siete Palabras y adoración
🕍 Iglesia de San Vicente
El templo más antiguo de la ciudad
Ambiente recogido y liturgias sobrias
🕍 Parroquia de Amara Zaharra
Acoge la Pasión Viviente
Comunidad muy activa y comprometida
🕍 Parroquias de barrio (Gros, Intxaurrondo, Altza, Loyola, etc.)
Celebraciones más cercanas y comunitarias
Idóneas para quienes buscan participar en grupo
¿Cómo vivir la Semana Santa como creyente?
La Semana Santa 2025 no se vive solo asistiendo a actos litúrgicos, sino también desde la interioridad. Algunas ideas para vivirla en profundidad:
Leer los evangelios de la Pasión durante la semana
Participar en al menos una celebración diaria del Triduo
Hacer una confesión y reconciliarse con uno mismo y con los demás
Dedicar momentos al silencio, la oración y la contemplación
Acompañar a Jesús en el Monumento la noche del Jueves Santo
Subir al Monte Urgull como gesto personal de penitencia y oración
Vivir la Pascua con alegría, compartiendo con los seres queridos
Conclusión: una Semana Santa sobria, viva y espiritual
La Semana Santa 2025 en Donostia-San Sebastián es una invitación a vivir la fe desde lo profundo, sin grandes manifestaciones externas, pero con una intensidad que solo conocen quienes buscan con sinceridad.
Entre la Catedral y el monte Urgull, entre el silencio de los templos y la emoción de la Vigilia Pascual, Donostia ofrece un espacio único para quienes desean vivir la Semana Santa como creyentes, con recogimiento, comunidad y esperanza.
Sea cual sea tu experiencia de fe, esta Semana Santa puede ser una oportunidad para reconectar con lo esencial: el amor que se entrega, el dolor que se transforma y la vida que siempre renace.
La Semana Santa es uno de los periodos más importantes del calendario cristiano, y aunque en San Sebastián no se vive con la grandiosidad de otras ciudades, su historia está cargada de significado, arte, religiosidad y evolución. En este artículo nos sumergimos en la historia de la Semana Santa en San Sebastián, desde sus primeras manifestaciones religiosas hasta cómo ha cambiado su celebración en la actualidad.
Origen y primeras referencias: una tradición con siglos de antigüedad
La historia de la Semana Santa en San Sebastián comienza a documentarse en los siglos XVII y XVIII, aunque es probable que algunas formas de conmemoración ya existieran anteriormente. Las primeras referencias claras aparecen asociadas a la creación de cofradías y a la elaboración de pasos procesionales, lo cual nos indica que la ciudad ya vivía con intensidad los días santos.
Uno de los nombres más importantes vinculados a estos primeros tiempos es el del escultor donostiarra Felipe de Arizmendi (1669-1725). Este artista talló entre 1710 y 1713 varias imágenes religiosas que fueron utilizadas en las procesiones de Jueves y Viernes Santo. Algunas de sus obras más destacadas fueron “Jesús en la Oración del Huerto”, “La Flagelación” o el “Despojo de las vestiduras en el Calvario”.
Estas esculturas no eran simplemente decoraciones, sino representaciones profundamente simbólicas de la Pasión de Cristo que encabezaban los desfiles religiosos por las calles del centro histórico. Con ellas se consolidó una tradición que durante los siglos posteriores se convertiría en parte del patrimonio cultural y espiritual de Donostia.
El auge de las procesiones en los siglos XIX y XX
Durante el siglo XIX y buena parte del siglo XX, las procesiones antiguas de San Sebastián alcanzaron su máximo esplendor. La ciudad, aún marcada por una fuerte religiosidad católica, celebraba la Semana Santa con gran solemnidad. Las principales cofradías organizaban procesiones que recorrían las calles con pasos imponentes, acompañados por bandas de música, autoridades civiles y numerosos fieles.
En esta época, destacaban dos grandes procesiones:
La procesión del Buen Pastor (Jueves Santo), que salía desde la catedral y contaba con la participación de cofrades, feligreses y parte del clero diocesano.
La procesión de San Vicente (Viernes Santo), que partía desde la iglesia gótica de San Vicente, en pleno corazón de la Parte Vieja.
En ambas desfilaban imágenes muy valoradas, como la del Cristo crucificado, la Virgen de los Dolores o el Nazareno. Estas imágenes, muchas de ellas de gran valor artístico, eran llevadas en andas por cofrades vestidos con túnicas y capirotes.
Durante estos días, la ciudad prácticamente se paralizaba. Se cerraban cines, teatros y bares. Las mujeres acudían a los oficios vestidas de riguroso luto y mantilla, mientras que los hombres acompañaban a las procesiones con velas. Las calles eran tomadas por un silencio solemne, solo roto por los tambores y las cornetas que marcaban el paso de los penitentes.
Cofradías y fervor popular
Las cofradías antiguas de Donostia jugaron un papel fundamental en el desarrollo de las celebraciones de Semana Santa. Estas agrupaciones religiosas, formadas por laicos, organizaban los actos litúrgicos, cuidaban las imágenes, coordinaban los desfiles y promovían la devoción entre los vecinos.
Una de las más conocidas fue la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, que existió durante décadas y tenía una gran presencia durante el Viernes Santo. A través de estas cofradías, muchas familias participaban activamente en la vida religiosa de la ciudad, transmitiendo la fe de generación en generación.
Además del componente religioso, las cofradías también fomentaban un sentimiento de identidad colectiva, especialmente en los barrios. Preparar la procesión, cuidar el vestuario o ensayar los cánticos era parte de la vida social durante la Cuaresma.
Cambios sociales y declive de las grandes celebraciones
La evolución de la Semana Santa en Donostia refleja también los profundos cambios sociales que ha vivido la ciudad. A partir de la década de 1960, la sociedad vasca comenzó a experimentar una transformación cultural que también afectó a la forma de vivir la religión.
En 1970, el obispo de la diócesis de San Sebastián, Jacinto Argaya, decidió suprimir las procesiones de Semana Santa en la capital guipuzcoana. La decisión fue tomada por varios motivos:
La falta de participación activa en las procesiones, especialmente entre los jóvenes.
La secularización progresiva de la sociedad donostiarra, con un alejamiento general de las prácticas religiosas tradicionales.
El deseo de renovar la vivencia espiritual alejándola de las formas más ostentosas y enfocarla en una espiritualidad más interior.
Esta supresión marcó un antes y un después en la historia de la Semana Santa en San Sebastián. Muchas de las imágenes procesionales dejaron de salir a la calle y fueron almacenadas o trasladadas a otras localidades donde sí continuaban celebrándose procesiones.
Algunas esculturas pasaron a formar parte de exposiciones permanentes o se integraron como piezas de devoción en los altares de iglesias como Santa María del Coro o San Vicente. Otras incluso fueron enviadas a museos o prestadas a pueblos con tradición procesional.
Actos que desaparecieron o se transformaron
Con el paso de los años, numerosos actos religiosos desaparecidos en San Sebastián dejaron huella en la memoria colectiva. Las procesiones del Jueves y Viernes Santo dejaron de celebrarse. También se perdieron celebraciones como la procesión del Corpus Christi o el desfile del Niño Jesús de Praga, que antaño reunían a cientos de fieles y contaban con participación militar y de colegios religiosos.
A pesar de estas desapariciones, algunos actos fueron transformándose para adaptarse a los nuevos tiempos. Uno de los mejores ejemplos es el del Vía Crucis del Monte Urgull, que desde 1960 reemplazó al tradicional Vía Crucis urbano. Esta peregrinación al amanecer, en silencio y con una gran cruz de madera, se ha mantenido como un acto profundamente espiritual y respetuoso con el entorno natural de la ciudad.
También en el barrio de Amara Zaharra se creó una tradición alternativa: la Pasión Viviente, una representación teatral al aire libre de las escenas de la Pasión de Cristo, protagonizada por vecinos del barrio. Este acto, que comenzó en los años 60, sigue realizándose cada año el Viernes Santo por la noche y es uno de los más entrañables de la Semana Santa donostiarra actual.
La Semana Santa en San Sebastián hoy: entre la espiritualidad y la reflexión
Actualmente, la Semana Santa en San Sebastián se vive de forma muy distinta a como se celebraba en el pasado. Ya no hay procesiones multitudinarias ni desfiles con bandas y cofrades, pero la esencia religiosa sigue presente.
Las iglesias donostiarras, especialmente la Catedral del Buen Pastor, Santa María del Coro y San Vicente, mantienen un calendario de celebraciones litúrgicas durante toda la Semana Santa:
Domingo de Ramos: bendición de ramos en plazas y atrios, con gran participación familiar.
Jueves Santo: misa de la Cena del Señor y adoración del Santísimo en los monumentos.
Viernes Santo: Vía Crucis en el Monte Urgull al amanecer y el sermón de las Siete Palabras en la basílica de Santa María.
Sábado Santo: Vigilia Pascual, con la bendición del fuego y el encendido del cirio pascual.
Domingo de Resurrección: misas festivas con música y decoración especial en los templos.
Estos actos, aunque más íntimos, conservan el sentido profundo de la Semana Santa: la reflexión sobre la muerte y resurrección de Cristo, el recogimiento y la renovación espiritual.
Además, la Pasión Viviente de Amara Zaharra y el Vía Crucis del Urgull son los únicos eventos públicos que conectan con las antiguas tradiciones de calle. Ambos actos destacan por su carácter sobrio, respetuoso y comunitario.
Del fervor popular a la vivencia privada
La historia religiosa de San Sebastián es la historia de una ciudad que ha sabido adaptar su espiritualidad a los tiempos. Si en el pasado la religión era visible, comunitaria y omnipresente, hoy la fe se vive en un plano más personal y reservado.
Muchos donostiarras siguen participando en los oficios litúrgicos, pero lo hacen desde un lugar más íntimo. La religión católica ha perdido presencia en el espacio público, pero sigue presente en el corazón de quienes buscan una conexión con su fe, su historia y sus raíces.
Este cambio no es exclusivo de Donostia, sino que responde a una evolución cultural global, especialmente en Europa. La secularización, el pluralismo religioso y los cambios generacionales han transformado profundamente las formas de religiosidad.
Semana Santa antes y ahora en Donostia: una comparación reveladora
Comparar cómo era la Semana Santa en San Sebastián hace 70 años y cómo es hoy nos permite entender mejor la evolución de la ciudad y su tejido social. Algunas diferencias clave:
Aspecto
Semana Santa en el siglo XX
Semana Santa en la actualidad
Procesiones
Dos grandes procesiones, con pasos e imaginería
Sin procesiones en la vía pública
Participación
Masiva, pública, con autoridades y cofrades
Más íntima, en iglesias y barrios
Tono general
Solemne, cerrado, con normas estrictas
Sereno, familiar, más relajado
Actos destacados
Procesión del Buen Pastor, Sermón de las Siete Palabras
Vía Crucis de Urgull, Pasión Viviente
Papel de las cofradías
Muy activo y organizador
Desaparecido o testimonial
Percepción social
Fiesta religiosa central en el año
Periodo vacacional y cultural
Influencia católica
Predominante
Reducción de la práctica y del número de fieles
La Semana Santa antes y ahora en Donostia es el reflejo de cómo una ciudad se transforma. Lo que antes se vivía como una gran manifestación religiosa popular, ahora se celebra desde una perspectiva más reflexiva, adaptada al contexto de una sociedad moderna y plural.
Patrimonio artístico y legado espiritual
Aunque muchas de las procesiones desaparecieron, el legado artístico de la Semana Santa sigue presente en varios templos donostiarras. Algunas de las tallas antiguas que formaban parte de los pasos se conservan en capillas laterales o altares mayores:
El Ecce Homo tallado por Felipe de Arizmendi se venera aún en San Vicente.
El Gran Paso del Descendimiento, de estilo barroco, permanece en Santa María del Coro.
Otras imágenes del Nazareno o la Dolorosa han sido restauradas y siguen siendo objeto de devoción.
Estas obras no solo tienen valor religioso, sino también artístico e histórico. Representan siglos de fe y arte en la ciudad, y son testigos mudos de una Semana Santa que supo ser grandiosa y hoy sobrevive con discreción.
Conclusión: la memoria viva de una tradición que evoluciona
La historia de la Semana Santa en San Sebastián es la historia de una ciudad que ha recorrido un largo camino, desde la religiosidad popular y pública del pasado hasta una espiritualidad más personal y silenciosa.
Aunque ya no haya procesiones ni cofradías desfilando por la Parte Vieja, la Semana Santa sigue viva en las iglesias, en las escalinatas de Amara Zaharra, en las primeras luces del Monte Urgull, y en el corazón de los donostiarras que cada año se acercan a los templos buscando sentido y recogimiento.
En su evolución, la Semana Santa ha dejado de ser espectáculo para convertirse en experiencia interior, menos visible pero igualmente profunda. Y en esa transformación, Donostia demuestra una vez más su capacidad de honrar la tradición sin dejar de mirar al futuro.