En el vibrante corazón de la Parte Vieja de Donostia-San Sebastián, se alza majestuosa La Iglesia de San Vicente Mártir, un edificio que no solo es un lugar de culto activo, sino también un testigo fundamental de la larga y rica historia de la ciudad. Considerada el monumento más antiguo que se conserva en San Sebastián, esta joya del gótico vasco invita a un viaje a través del tiempo, el arte y la fe.

Orígenes y Construcción: Un Testimonio Gótico Centenario
La construcción de La Iglesia de San Vicente se inició en el año 1507 y concluyó en 1574, bajo la experta dirección de los maestros canteros Miguel de Santa Celay y Juan de Urrutia. Este templo se erigió sobre los restos de una iglesia anterior, presumiblemente dañada por un incendio en 1489, lo que subraya una continuidad espiritual y arquitectónica en este emplazamiento durante siglos.
Arquitectónicamente, la iglesia es un magnífico ejemplo del estilo gótico tardío, específicamente del gótico vasco. Presenta una planta rectangular dividida en tres naves, siendo la central notablemente más alta, siguiendo el canon ojival. Las bóvedas de crucería sencilla cubren las naves, y el presbiterio, de forma poligonal y reforzado por robustos contrafuertes, fue reformado en 1775. Sus cuatro rosetones de arenisca, idénticos dos a dos, añaden un elemento distintivo a su estética sobria y elegante.
Historia de La Iglesia de San Vicente: Resiliencia a Través de los Siglos
La historia de La Iglesia de San Vicente está intrínsecamente ligada a la de San Sebastián. Durante siglos, dependió administrativamente de la Iglesia de Santa María del Coro, considerada la iglesia matriz de la villa. Aunque la división legal de los parroquianos se formalizó en 1576, no fue hasta 1940 cuando San Vicente obtuvo su independencia administrativa completa.
Un hito crucial en su historia fue el devastador incendio de 1813, ocurrido durante las Guerras Napoleónicas, que arrasó gran parte de la Parte Vieja donostiarra. Milagrosamente, La Iglesia de San Vicente fue uno de los pocos edificios que sobrevivió a las llamas. Durante y después de la catástrofe, sus muros sirvieron como hospital improvisado para atender a los numerosos heridos, convirtiéndose en un símbolo de refugio y resiliencia para la comunidad.
Otros momentos destacados incluyen la construcción de su campanario en 1562, la llegada de una importante reliquia del santo titular en 1592, y la construcción de la sacristía en 1666 (hoy utilizada como capilla).
Tesoros Artísticos y Patrimonio Cultural en San Vicente
El interior de La Iglesia de San Vicente alberga un valioso patrimonio artístico que refleja diferentes épocas y estilos.
- El Retablo Mayor: Sin duda, la joya de la corona es su impresionante retablo mayor. Finalizado en 1586, es una obra cumbre del Renacimiento (estilo romanista) realizada por los escultores Ambrosio de Bengoechea y Juan de Iriarte. Considerado uno de los mejores retablos de esta corriente en el País Vasco, presenta un rico programa iconográfico centrado en la Pasión de Cristo, con escenas detalladas como la Última Cena o el Lavatorio, y representaciones del colegio apostólico. Su calidad artística es comparable a las influencias de la escuela de Miguel Ángel.
- El Órgano Cavaillé-Coll: Otro tesoro invaluable es su órgano romántico, construido por el prestigioso organero francés Aristide Cavaillé-Coll en 1868 y ampliado en 1893. Este instrumento es célebre por su magnífica sonoridad y sigue siendo protagonista de conciertos y liturgias, ofreciendo una experiencia acústica excepcional.
- Otras Obras: La iglesia también custodia otros retablos de interés, como el del Sagrario (que integra piezas de altares anteriores) y uno neoclásico con un medallón de la Sagrada Familia. Destaca también el retablo barroco de las Ánimas, obra de Felipe de Arizmendi. Además, alberga importantes tallas procesionales utilizadas en Semana Santa, como el Ecce Homo, la Dolorosa, el Descendimiento y el Cristo Yacente.
La Iglesia Hoy: Parroquia Activa y Punto de Interés Turístico
Actualmente, La Iglesia de San Vicente sigue siendo una parroquia viva y activa en el corazón de la Parte Vieja (ubicada en la calle San Vicente, 3). Es uno de los puntos de interés imprescindibles para quienes visitan San Sebastián, ofreciendo una visión profunda del patrimonio cultural de Donostia.
La iglesia es accesible para turistas y personas con movilidad reducida, contando con acceso principal a cota cero, pavimento antideslizante y plazas de aparcamiento adaptadas en las inmediaciones. Se permite la entrada de perros de asistencia sin coste adicional, cumpliendo con la normativa vigente. Varias líneas de autobús urbano tienen paradas a pocos metros.
Anécdotas y Curiosidades de San Vicente
- La Reliquia: Una anécdota fascinante es la llegada en 1592 de una reliquia de San Vicente Mártir directamente desde Roma. Se conserva en un hermoso relicario de plata en forma de brazo y sigue siendo objeto de veneración.
- Refugio en la Adversidad: Su papel como hospital durante el incendio de 1813 es una historia recurrente que subraya la conexión profunda de la iglesia con la comunidad donostiarra en los momentos más difíciles.
- Experiencias Musicales: El órgano Cavaillé-Coll no solo suena en misas y conciertos, sino que ocasionalmente se han organizado visitas especiales que permiten conocer de cerca este magnífico instrumento e incluso subir a espacios normalmente no accesibles sobre las bóvedas.
- Un Rincón Inesperado: A pesar de su tamaño e importancia histórica, la iglesia se encuentra algo «encajonada» entre los edificios de la Parte Vieja, lo que hace que descubrir su imponente interior sea una grata sorpresa para muchos visitantes.
Información Práctica para la Visita
- Ubicación: Calle San Vicente, 3, 20003 Donostia-San Sebastián (Parte Vieja).
- Acceso: Fácil acceso a pie desde cualquier punto de la Parte Vieja y el centro. Paradas de autobús cercanas (líneas 5, 8, 9, 13, 14, 21, 25, 26, 28, 29, 31, 42 a unos 500m).
- Horarios: Al ser una parroquia activa, los horarios de visita pueden variar. Se recomienda consultar los horarios de misas y apertura turística en la web de la parroquia de San Vicente o en la oficina de San Sebastián Turismo.
- Accesibilidad: Acceso adaptado para personas con movilidad reducida.
Conclusión: Un Legado Imprescindible
La Iglesia de San Vicente es mucho más que el edificio más antiguo de Donostia-San Sebastián. Es un cofre de historia, un museo de arte sacro, un centro de vida espiritual y un símbolo de la resiliencia de la ciudad. Visitarla es conectar con las raíces de San Sebastián y admirar un patrimonio artístico y arquitectónico de primer nivel. Una parada obligatoria para entender el alma de la Parte Vieja y de toda la ciudad.