La situación es particularmente alarmante en el barrio de Aiete, donde una única y extensa área infestada se concentra en torno a puntos de referencia como el Polideportivo Pio Baroja, la ladera trasera del hotel Costa Vasca y la calle Sanserreka, extendiéndose visiblemente a otros lugares del mismo barrio con un crecimiento exagerado.

San Sebastián se enfrenta a una amenaza ambiental y estructural creciente, una especie exótica invasora que, silenciosamente pero con una fuerza demoledora, está colonizando áreas clave de nuestra ciudad. Lo que hasta ahora era una preocupación basada en informes y potenciales riesgos, hoy es una realidad palpable y documentada: la Fallopia japonica, conocida popularmente como bambú japonés, hieba nudosa japonesa o nudillo japonés, ha echado raíces profundas en Donostia.
Este artículo busca no solo informar a la ciudadanía sobre la gravedad de esta invasión de Fallopia japonica en Aiete y otros puntos de la ciudad, sino, crucialmente, denunciar la situación actual y exigir a las autoridades competentes (Ayuntamiento de San Sebastián, Diputación Foral de Gipuzkoa, Agencia Vasca del Agua – URA, según corresponda a las áreas afectadas) que transparenten sus planes de actuación o expliquen por qué se está permitiendo su avance descontrolado.
¿Qué es la Fallopia Japonica y Cómo Llegó a San Sebastián?
La Fallopia japonica (Fallopia japonica (Houtt.) Ronse Decr.), también conocida por sus sinónimos como Reynoutria japonica o Polygonum cuspidatum, es una planta herbácea perenne originaria del este de Asia (Japón, China, Corea). Se le conoce en castellano como bambú japonés, nudillo japonés o hierba nudosa japonesa. En euskera, se registra como poligono japoniarra.

Su llegada a Europa a mediados del siglo XIX fue por motivos estéticos. Fue introducida como planta ornamental por su atractivo follaje y rápido crecimiento, sin prever el monstruo invasor en el que se convertiría fuera de su hábitat nativo donde sus poblaciones están controladas por patógenos y herbívoros específicos. En España, su primera cita documentada data de 1974, y desde entonces se ha naturalizado, especialmente en el norte del país, colonizando lugares húmedos y alterados como cunetas y riberas.
El estudio previo ya sugería su alta probabilidad de presencia en San Sebastián, particularmente a lo largo del río Urumea. Hoy, con la confirmación visual en puntos tan concretos y sensibles como el barrio de Aiete, no hay lugar a dudas: la Fallopia japonica está aquí, en Donostia. Su dispersión se ve enormemente favorecida por la actividad humana (movimiento de tierras, residuos) y la propia naturaleza del crecimiento urbano.
Una Máquina de Propagación Incontrolada
Lo que hace que Fallopia japonica sea una amenaza tan formidable es su asombrosa capacidad de reproducción y propagación. Si bien puede producir semillas viables, su principal motor de expansión es la reproducción asexual o vegetativa. Sus rizomas, esos tallos subterráneos de color naranja brillante al romperse, son el corazón del problema. Fragmentos minúsculos de rizoma, de tan solo 1 centímetro o 0.7 gramos, pueden dar origen a una planta nueva y vigorosa. Estos rizomas pueden extenderse horizontalmente hasta 7 metros (incluso 20m) y alcanzar 3 metros de profundidad, formando densas redes que ahogan a las plantas nativas.
Además, su ritmo de crecimiento es vertiginoso, pudiendo alcanzar hasta 30 centímetros por día en condiciones óptimas. Esta velocidad le permite superar rápidamente a cualquier especie competidora. En el barrio de Aiete, su crecimiento es particularmente exagerado, lo que agrava todos sus impactos negativos. Su adaptabilidad es legendaria: tolera una amplia gama de suelos, niveles de humedad, luz e incluso salinidad. La dispersión de fragmentos de rizomas y tallos se produce fácilmente a través del movimiento de tierras en obras, el transporte de residuos de jardinería contaminados, las riadas, o incluso adheridos a zapatos o neumáticos.
Peligros Comprobados de su Presencia en Entornos Urbanos y Naturales
Los impactos de Fallopia japonica van mucho más allá de los de una «mala hierba» cualquiera. Su presencia continuada en un área conlleva riesgos y daños comprobados de la especie, que se manifiestan allí donde prolifera:
Impacto Ambiental y en la Biodiversidad
Forma masas impenetrables que desplazan a la vegetación nativa, reduciendo drásticamente la biodiversidad. Altera la estructura de los hábitats, especialmente en zonas ribereñas, y aumenta el riesgo de erosión del suelo, un factor crítico en laderas como las que se encuentran en Aiete. Clasificada como una de las 100 peores especies invasoras del mundo por la UICN, su presencia empobrece nuestros ecosistemas locales.
Impacto en Infraestructuras
Sus poderosos rizomas son capaces de penetrar y dañar superficies duras como asfalto, hormigón, muros de contención, pavimentos y sistemas de drenaje, explotando grietas existentes o creando nuevas. Esta capacidad de daño a la infraestructura es un riesgo inherente allí donde se establece, incluyendo calles, aceras y posibles cimentaciones en Aiete.
Impacto Estético y Ocupación del Espacio Público
Su crecimiento denso, alto y descontrolado es visualmente poco atractivo y degrada el paisaje urbano. Además, y de manera muy preocupante en zonas como Aiete, se adueña físicamente de espacios públicos, invadiendo aceras y márgenes de carreteras, haciéndolos intransitables para los peatones y limitando el uso de la vía pública. Su altura y densidad también bloquean vistas que antes disfrutaban los residentes, afectando directamente la calidad de vida del barrio.
Impacto Socioeconómico
Los costes asociados con el control y la erradicación de las infestaciones de Fallopia japonica son enormes y a largo plazo. En regiones como el Reino Unido, su presencia puede afectar al valor de las propiedades y dificultar las hipotecas debido al riesgo de daños estructurales que se sabe que causa.
La Crítica Situación en Aiete: Un Área Infestada de Preocupación Prioritaria
La confirmación de la presencia de Fallopia japonica en una única y extensa área infestada en el barrio de Aiete, concentrada en puntos de referencia como el Polideportivo Pio Baroja, la ladera trasera del hotel Costa Vasca y la calle Sanserreka, y la constatación de su crecimiento exagerado en esta zona, es motivo de seria alarma y exige una respuesta inmediata de las administraciones.
La presencia de esta planta cerca de estructuras deportivas y pavimentos en el entorno de Pio Baroja manifiesta el riesgo conocido de que su sistema radicular cause daños a estas infraestructuras. En la ladera trasera del hotel Costa Vasca, una zona con pendiente, su proliferación presenta el riesgo comprobado de aumentar la erosión y desestabilizar el terreno, un peligro para cualquier construcción cercana o para la propia ladera. En la calle Sanserreka y otros puntos de Aiete, su capacidad para penetrar superficies duras ya está causando daños directos en aceras que quedan inutilizadas y en muros. La pérdida de espacios peatonales y de vistas son realidades visibles y palpables para los vecinos de Aiete.
Erradicar la Fallopia Japónica: Una Batalla Cuesta Arriba que Exige Acción Urgente
La erradicación completa de Fallopia japonica es una tarea hercúlea y costosa, lo que subraya la importancia de una actuación temprana y contundente que, hasta ahora, no parece estar ocurriendo con la eficacia necesaria en Aiete y otras zonas afectadas de San Sebastián. Su capacidad de regeneración a partir de minúsculos fragmentos de rizoma y la extensión y profundidad de su sistema subterráneo hacen que los métodos de control sean complicados y a menudo requieran años de esfuerzos repetidos y combinados (métodos mecánicos como cortes frecuentes o químicos con herbicidas sistémicos). El control biológico no es una opción disponible actualmente en España.
Generalmente, se requiere un compromiso a largo plazo de monitoreo y tratamiento continuo. La prevención de la dispersión, controlando el movimiento de tierras y residuos vegetales, es tan crucial como el tratamiento de las infestaciones existentes, pero la prioridad ahora en zonas como Aiete es abordar la masa ya establecida.
La Pregunta Ineludible a las Autoridades Competentes
Ante esta realidad que ya no es una advertencia sino una constatación de una invasión activa, visible y dañina, especialmente evidente y exagerada en el barrio de Aiete, y considerando los graves riesgos ecológicos, económicos, estéticos y de ocupación del espacio público que Fallopia japonica representa, la ciudadanía de San Sebastián tiene derecho a saber:
¿Qué medidas concretas están tomando o piensan tomar el Ayuntamiento de San Sebastián, la Diputación Foral de Gipuzkoa y demás entidades competentes (como URA en zonas cercanas a cursos de agua) para erradicar o, al menos, controlar eficazmente esta extensa área infestada en Aiete, concentrada en torno a puntos como el Polideportivo Pio Baroja, la ladera trasera del hotel Costa Vasca y la calle Sanserreka, así como en otros puntos del barrio y la ciudad?
¿Existe un plan de gestión integral, coordinado y a largo plazo para abordar la Fallopia japonica en la ciudad y la provincia, o simplemente se va a permitir que esta planta destructora siga creciendo sin control, devorando nuestros espacios, eliminando nuestras vistas y causando daños cuantiosos para todos en el futuro, particularmente en barrios como Aiete?
Es hora de actuar con determinación, transparencia y un compromiso real para proteger nuestros espacios verdes, nuestra infraestructura, nuestro patrimonio y la calidad de vida en barrios como Aiete de esta peligrosa invasión. La situación en Aiete exige una respuesta urgente. Esperamos respuestas claras y acciones inmediatas antes de que sea demasiado tarde para controlar a la Fallopia japonica en Donostia.
¡Tu Colaboración es Vital!
La información ciudadana es clave para dimensionar completamente el problema de la Fallopia japonica en San Sebastián. Si conoces otros lugares en la ciudad, además de las zonas de Aiete mencionadas, donde esté proliferando esta planta invasora (bambú japonés, nudillo japonés), te animamos encarecidamente a dejar un comentario y compartir esa información. Describe la ubicación con la mayor precisión posible. Tu colaboración puede ser fundamental para visibilizar el alcance real de esta invasión y ayudar a priorizar futuras acciones de control.