La Plaza de la Constitución: Corazón Histórico de Donostia-San Sebastián

La Plaza de la Constitución es una de las joyas arquitectónicas e históricas de Donostia-San Sebastián. Situada en la Parte Vieja, esta plaza porticada es un testimonio viviente de la rica historia y cultura de la ciudad. Inaugurada en 1722, la plaza ha sido un punto de referencia para actividades sociales y culturales. A lo largo de su existencia, ha sido conocida por varios nombres, incluyendo Plaza Nueva y Plaza del 18 de Julio, reflejando los cambios políticos y acontecimientos históricos que han marcado la evolución de la ciudad.

Plaza de la Constitución en Donostia San Sebastián

Historia y ubicación

La plaza fue diseñada originalmente por el arquitecto Pedro de Ugartemendía y construida sobre un espacio previamente ocupado por una plaza según el proyecto de Hércules Torrelli de 1723. Este nuevo diseño, de estilo neoclásico, fue necesario después del devastador incendio de 1813 que arrasó gran parte de la ciudad durante el asedio de San Sebastián. La plaza sigue el esquema típico de las plazas mayores castellanas, con una estructura rectangular y simétrica, rodeada de edificios de arcadas que crean un espacio acogedor y protegido. Las dimensiones de la plaza están perfectamente moduladas con 20 arcos en los lados mayores y 9 en los lados menores, lo que le confiere una armonía visual característica.

Los balcones de los edificios que rodean la plaza están numerados, una curiosidad que data de la época en que la plaza se utilizaba como plaza de toros. Los balcones numerados servían como palcos desde donde los espectadores podían disfrutar de las corridas. Hoy en día, estos números permanecen como un recordatorio de ese pasado taurino, y los balcones continúan siendo un punto de observación privilegiado para los eventos que tienen lugar en la plaza.

Arquitectura y diseño

La arquitectura de la Plaza de la Constitución refleja un estilo neoclásico sobrio y elegante, con influencias de la arquitectura castellana. Los edificios que rodean la plaza presentan una fachada uniforme, con ventanas y balcones que siguen un patrón regular. Esta uniformidad arquitectónica no solo es estética, sino que también refuerza el sentido de cohesión y orden que caracteriza a las plazas mayores tradicionales. Los soportales que rodean la plaza proporcionan sombra y refugio, creando un paseo cubierto que invita a los visitantes a explorar las tiendas, cafés y bares que animan este espacio.

El edificio central, que una vez albergó el Ayuntamiento de San Sebastián hasta 1947, es un punto focal importante. Tras ser utilizado como Biblioteca Municipal hasta el año 2000, ahora alberga oficinas del área de cultura del Ayuntamiento. Este edificio destaca por su fachada clásica y su balcón principal, que a menudo se adorna con banderas durante las celebraciones oficiales. La presencia de este edificio administrativo en la plaza subraya la importancia de la Plaza de la Constitución como centro neurálgico de la vida pública y cultural de la ciudad.

Celebraciones del Día de San Sebastián

La Plaza de la Constitución es el epicentro de una de las festividades más importantes de la ciudad: el Día de San Sebastián, que se celebra cada 20 de enero. Esta festividad es conocida por la Tamborrada, una tradición que involucra a miles de donostiarras marchando por la ciudad vestidos de cocineros y soldados, tocando tambores y barriles. La fiesta comienza a medianoche con la izada de la bandera de San Sebastián en la plaza, un momento emocionante que marca el inicio de 24 horas de celebración ininterrumpida.

Plaza de la Constitución durante el día de San Sebastian

La ceremonia de izada de la bandera es un acto solemne y emotivo que simboliza el orgullo y la identidad de los habitantes de San Sebastián. A lo largo del día, diferentes sociedades gastronómicas y grupos de tamborreros recorren las calles, llenando la ciudad con el sonido rítmico de los tambores. La plaza se convierte en un punto de encuentro para los ciudadanos que, armados con sus tambores y barriles, participan activamente en esta tradición centenaria. La festividad concluye con la arriada de la bandera a la medianoche del 21 de enero, un acto que simboliza el cierre de las celebraciones y deja a la ciudad en silencio hasta el próximo año.

Feria de Santo Tomás y la cerda

Otro evento significativo que tiene lugar en la Plaza de la Constitución es la Feria de Santo Tomás, celebrada el 21 de diciembre. Esta feria es una de las más populares en San Sebastián y reúne a miles de personas que vienen a disfrutar de productos agrícolas y artesanales locales. La plaza se llena de puestos donde los vendedores ofrecen una variedad de productos, desde queso y chistorra hasta dulces y sidra. La feria es una oportunidad para que los residentes y visitantes prueben la gastronomía local y adquieran productos frescos y de calidad.

Una de las tradiciones más curiosas de la Feria de Santo Tomás es la presencia de una cerda viva en la plaza. Esta cerda, cuidadosamente cuidada durante el año, es llevada a la feria como un símbolo de la vida rural y las antiguas tradiciones agrícolas. Los visitantes, especialmente los niños, disfrutan viendo al animal, que se convierte en una atracción central de la feria. Esta tradición recuerda a las ferias de ganado que eran comunes en el pasado y que desempeñaban un papel importante en la economía y la cultura local.

Mas información: https://www.sansebastianturismoa.eus/

Descubre Donostia
Author: Descubre Donostia

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