Basta con escribir “cuánto cuesta vivir en San Sebastián” en Google para comprobar que la capital guipuzcoana se asoma año tras año a lo más alto de los rankings de carestía. Según el último informe del comparador Kelisto, Donostia es la ciudad más cara de España: el coste global de la vida se sitúa un 13,92 % por encima de la media nacional, por delante incluso de Madrid y Barcelona Seguros News. La paradoja —y a la vez la gran fortaleza local— es que los salarios vascos figuran también entre los más altos del país, lo que amortigua parcialmente el golpe, aunque no lo neutraliza.

Esta guía de 2025 reúne datos oficiales, precios reales y comparativas para que, si estás valorando mudarte, estudiar o buscar trabajo aquí, sepas de antemano cuánto dinero vas a necesitar y dónde se disparan los gastos.
1. San Sebastián frente al resto de España
Cuando se cruzan ingresos y precios, San Sebastián aparece como un caso singular: población de tamaño medio, pero con niveles de gasto típicos de gran metrópoli turística de lujo. El citado estudio de Kelisto coloca la ciudad en cabeza del coste de vida (+13,9 %), mientras deja a Madrid en +12,5 % y a Barcelona en +10,5 % sobre la media Seguros NewsInfoNegocios Barcelona.
El desequilibrio se hace visible sobre todo en el capítulo residencial; de ahí que con el mismo poder adquisitivo que permitiría vivir cómodamente en Valencia con unos 3 800 € mensuales, en Donostia hagan falta más de 4 200 € para mantener idéntico nivel de confort.
Aunque Bilbao comparte el “norte caro”, su índice de carestía ronda el 5 %, de modo que San Sebastián juega prácticamente sola en la primera división de los precios domésticos.
2. Vivienda y alquiler: el muro de hormigón económico
2.1 Compra
El factor que dispara la media de gasto es el ladrillo. Marzo de 2025 marcó un nuevo récord histórico: 6 000 €/m² para la vivienda usada, máximo absoluto en España Idealista. Esa cifra es casi el triple de la media nacional (algo más de 2 300 €/m²) y supera en unos 700 €/m² a Madrid. Incluso tomando la estadística municipal, ligeramente más baja (5 370 €/m²), la brecha sigue siendo abismal Cadena SER. Comprar 80 m² en Gros o en la Parte Vieja exige desembolsar entre 450 000 € y 500 000 €, cifras que solo encuentran parangón en los distritos céntricos de la capital y la ciudad condal.
2.2 Alquiler
En 2023 el alquiler medio firmó 1 037 € mensuales y continúa al alza Cadena SERelDiario.es. La consecuencia directa de este encarecimiento (13,6 % en un lustro) ha sido la declaración de Donostia como “zona de mercado residencial tensionado” en mayo de 2025, lo que permitirá topar nuevos contratos al menos durante tres años ElNacional.cat.
El esfuerzo que suponen renta y suministros alcanza ya el 31 % de la renta disponible de los hogares donostiarras, por encima de la recomendación internacional del 30 % Cadena SER.
Barrio | Rango de alquiler mensual (2025) |
---|---|
Centro / Parte Vieja | 1 100 € – 1 400 € |
Gros | 1 050 € – 1 300 € |
Antiguo – Ondarreta | 950 € – 1 150 € |
Amara | 900 € – 1 000 € |
Egia | 850 € – 950 € |
Intxaurrondo / Altza | 750 € – 850 € |
Fuente: cálculos propios con base en Idealista y prensa local ExpansiónNoticias de Gipuzkoa.
2.3 ¿Por qué es tan cara la vivienda?
- Oferta física limitada: la ciudad está encajada entre montes y mar.
- Atractivo turístico: más de 1 395 licencias de vivienda turística concentran presión en el stock residencial.
- Parque envejecido: 95 000 viviendas con edad media de 53 años, un 20 % sin ascensor elDiario.es.
- Renta media alta: salarios altos permiten a muchos pagar más, empujando el listón hacia arriba.
Para quien llega nuevo, la estrategia más habitual es compartir piso o buscar en municipios pegados a la capital —Errenteria, Hernani, Lasarte— donde los alquileres bajan un 15-20 %.
3. Transporte: la agradable sorpresa
Aquí llega un respiro para el bolsillo. Con la tarjeta Mugi personalizada, los primeros 20 viajes cuestan 0,49 €; del 21 al 50, 0,40 €; y a partir del viaje 51 se desploman a 0,10 € MugiDbus. Un usuario medio que haga dos trayectos diarios gasta unos 25 € al mes en autobús.
El Topo (Euskotren) comparte el sistema, y las líneas de bidegorris invitan a cambiar directamente al modo bici o patinete. Aparcar en el centro, en cambio, puede costar 2-3 € por hora, así que muchos residentes guardan el coche para escapadas de fin de semana.
4. Alimentación y cesta de la compra
Euskadi es tierra de buena mesa… y de ticket alto. El estudio anual de la OCU coloca a Barakaldo, Bilbao y San Sebastián entre las 12 ciudades españolas más caras para hacer la compra infobae. En Donostia, el ahorro máximo entre elegir el súper más barato o el más caro ronda los 1 144 € al año, mucho menos margen que en Madrid (diferencia potencial de 4 000 €) porque casi todos los establecimientos parten de precios altos.
Aun así, el Alcampo de Oiartzun —a 15 km— ha sido proclamado por la OCU como el supermercado más barato de Euskadi Noticias de Álava. Eso explica la peregrinación semanal de donostiarras con maleteros llenos.
En la compra cotidiana: litro de leche 1,13 €, pan 1,06 €, pollo 5,98 €/kg. Son 5-10 % más caros que la media nacional. Para una familia de cuatro, la cesta mensual se mueve entre 500 y 600 €.
5. Restauración y ocio
Si algo define a Donostia es el rito de los pintxos. Pero se paga.
- Menú del día: entre 13 € y 18 €, según el barrio Noticias de Gipuzkoa.
- Cena para dos en restaurante medio: 40-50 € de media ElTenedor.
- Pintxo individual en la Parte Vieja: 3-4 €; algunos creativos superan los 5 € elconfidencial.com.
- Pintxo-pote (pintxo + bebida, jueves): 2,5 € – 3,5 € San Sebastián Turismo.
Cuatro paradas de pintxos y dos zuritos por bar se traducen en unos 20 € por cabeza. El turismo intensifica la subida cada verano, pero el donostiarra ha aprendido a moverse: zonas como Gros o Egia ofrecen rutas algo más baratas y, si se prefiere el clásico talo o el “menú sidrería”, la relación calidad-precio mejora.
En ocio cultural, las tarifas son más amables: cine 7-8 €, museos municipales 6-8 €, y muchos conciertos del Jazzaldia o la Semana Grande son gratuitos. Senderismo en el monte Urgull o un paseo al atardecer por la Concha, por supuesto, siguen costando cero euros.
6. Educación y otros gastos recurrentes
6.1 Colegios
Casi la mitad del alumnado vasco asiste a la red concertada. El 90 % de los centros cobra cuotas y la media anual asciende a 811 € en Primaria y 783 € en ESO Deia, con picos de 959 € que sitúan a Euskadi como la tercera comunidad más cara tras Cataluña y Madrid Cadena SER. Para una familia con dos hijos, eso significa entre 130 y 160 € mensuales si sumamos comedor y extraescolares. Optar por la escuela pública —de calidad contrastada— elimina de golpe esa partida.
6.2 Salud y deporte
La sanidad pública (Osakidetza) cubre casi todo; un seguro privado opcional cuesta 50-70 € al mes.
En forma física, los gimnasios low-cost como VivaGym o Altafit ofrecen cuotas de 37-39 € VivaGymAltafit Gym Club, mientras los polideportivos municipales (Kirol Txartela) bajan a 26-46 € trimestrales según edad Donostia. Para los amantes de la talasoterapia, La Perla dispara el ticket, pero muchos se conforman con correr por la playa o subir cada mañana a Igeldo, plan gratuito y cardio garantizado.
6.3 Conectividad y extras
Fibra + móvil ilimitado ronda los 50-60 € (tarifas nacionales). Añade Netflix, Spotify o similar y la partida digital puede ascender a 70 € mensuales. Servicios domésticos (limpieza) cuestan 12-15 €/hora; peluquería de caballero 15 €, de señora 25-30 €… todo un 5 % por encima de la media, reflejo del salario local.
7. Salarios y poder adquisitivo
El salario medio bruto en Euskadi alcanzó los 2 744 € mensuales en marzo 2025 Radio Nervión, casi 450 € más que la media estatal. Otro indicador de 2025 lo sitúa en 2 248 € —segunda cifra más alta de España tras Madrid— Crónica Vasca.
En términos netos, un trabajador sin hijos percibe unos 1 900-2 000 € limpios al mes. Si apartamos 1 000 € para alquilar y 275 € para suministros, quedan 700 € para el resto. Con pareja de ingresos similares la presión se reduce, pero para sueldos de hostelería (1 200 € netos) no hay milagros: compartir piso o irse a la periferia se convierte en obligación.
La tasa de paro, en torno al 7 %, es de las más bajas del país, y abundan empleos públicos y tecnológicos bien pagados; sin embargo, la brecha sectorial es amplia. Quien aterrice con un perfil cualificado encontrará remuneraciones atractivas; quien lo haga en puestos de entrada deberá hilar fino con los gastos.
Conclusión: una ciudad que vale (y cobra) su peso en oro
San Sebastián es cara, sí, pero también extraordinariamente vivible. Una mañana cualquiera se puede surfear en la Zurriola, fichar en la oficina diez minutos después y cerrar la jornada pidiendo un pintxo-pote en Gros. Todo a escala humana.
El gran “peaje” es la vivienda. Si consigues sortearla —compartiendo piso, eligiendo Altza, o instalándote en Hernani— el resto de partidas se equilibran: el transporte es casi gratis, hay alternativas gratuitas de ocio y la sanidad pública es excelente. Con sueldos medios-altos, la balanza se inclina del lado positivo; con salarios básicos, cada euro cuenta y la calidad de vida dependerá de la capacidad de ajustar compras y salidas.
En definitiva, la respuesta a cuánto cuesta vivir en San Sebastián es: lo suficiente como para obligarte a cuadrar números, pero no tanto como para eclipsar ese momento en que el sol baja tras el monte Igeldo y tiñe de naranja la Bahía de la Concha. Si ese instante justifica el presupuesto, Donostia te espera con los brazos —y los bolsillos— abiertos.